El modelo galo de campamentos en municipios de 5.000 habitantes

El área de acampada para nómadas del Este de Europa que se va a crear en Madrid se basa en un modelo que existe en Francia. Una ley de 1990 obliga a los ayuntamientos de más de 5.000 habitantes del país vecino a disponer de un espacio público para acoger a los itinerantes, aunque sólo el 30% de los municipios la cumple. Las condiciones de estos espacios cambian radicalmente de una localidad a otra."La ley francesa no obliga a dotar a los campamentos de unos servicios mínimos, pero nosotros creemos que el agua corriente, la toma de luz eléctrica, el alcantarillado, la recogida de basuras y los baños y duchas son imprescindibles", explica Joaquín Pérez, responsable de Cruz Roja, que regenta los tres campamentos rumanos de Fuencarral. La Comisión Católica de Migraciones trabaja en el de Vallecas Villa.

Tanto las instituciones madrileñas como las ONG inisisten en la necesidad de abrir áreas de acogida de este tipo en otros municipios de la región y en otras comunidades autónomas. Por ahora no existen asentamientos de este tipo en ninguna ciudad española.

En Roma, el fenómeno de la inmigración de familias gitanas nómadas del Este de Europa se conoce desde hace una década. Por eso el Ayuntamiento de la capital italiana ha montado siete campamentos con caravanas y servicios básicos para esta población.

Pero su número es insuficiente porque existen otros 25 asentamientos chabolistas donde viven hacinadas numerosas familias. El mayor de ellos, conocido como Casilino 700, acoge a un millar de gitanos de diversas etnias, la mitad de ellos rumanos, pero también de otros países del Este, como la ex Yugoeslavia.

Experiencia alemana

En Alemania existen campamentos para nómadas, aunque su creación y funcionamiento dependen de cada municipio.

En Madrid se crearon este verano los cuatro campamentos que ya existen en Vallecas Villa y Fuencarral para alojar a las familias rumanas expulsadas de Malmea, donde malvivían en tiendas de campaña sin los servicios mínimos.

El Ayuntamiento fue el encargado de ceder los terrenos donde la Comunidad levantó los campamentos (en un principio, de tiendas de campaña, sustituidas después por prefabricados). Cada núcleo tiene servicios comunes de duchas, baños y cocinas, además de prefabricados habilitados como dormitorios individuales para cada familia. Disponen también de escuelas infantiles y una zona de atención social.

Cruz Roja y la Comisión Católica desarrollan, con fondos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, un plan de atención social y formación laboral en cada barriada.