El PNV acuerda promover un plan de autodeterminación con plebiscito final

El PNV inauguró ayer un nuevo ciclo político con el acuerdo unánime, adoptado sin crítica ni debate, de promover un plan para avanzar hacia la soberanía plena del País Vasco, en el que se incluye un referéndum de autodeterminación, aunque sin fijar plazos y en línea con el pacto de Lizarra. El acuerdo fue adoptado en el curso de la asamblea general peneuvista que se celebra en Bilbao y que hoy tiene previsto reelegir a Xabier Arzalluz como presidente del partido. El PNV también aprobó mantener y profundizar en un acuerdo de mínimos con Herri Batasuna. Horas después de que el PNV aprobase su plan, los partidos de Lizarra evidenciaron su división en una doble manifestación en Bilbao: una que discurrió en silencio, presidida por los dirigentes de PNV, Euska Alkartasuna e Izquierda Unida, para reclamar a la banda terrorista ETA que restaure la tregua, rota el pasado 3 de diciembre, y a los Gobiernos español y francés que respeten "la voluntad de los vascos"; y otra, a pocos metros, inmediatamente detrás de la primera, de los seguidores de Herri Batasuna, que se desarrolló con gritos de manera intermitente a favor de la banda terrorista, del acercamiento de los presos etarras y en reclamación de la salida de las fuerzas de seguridad del Estado desplegadas en el País Vasco. La manifestación de Bilbao ha venido precedida por el pulso que han mantenido los dos bloques del pacto de Lizarra, los partidos democráticos por un lado y HB por otro.