Un grupo alemán irrumpe en el proceso de venta de Babcok & Wilcox con una oferta de última hora La Diputación de Vizcaya valora positivamente la opción de Babcock Borsig

El accidentado proceso de privatización de Babcock Wilcox, iniciado en 1997, vuelve a despejarse al aparecer una nueva oferta para consumar la venta de la empresa pública de bienes de equipo. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha entablado las primeras negociaciones con el grupo alemán Babcock Borsig, que le ha hecho conocer su interés por adquirir la empresa vasca. La propuesta de la multinacional germana podría desplazar a un segundo plano la opción preferencial que poseía hasta diciembre pasado la estadounidense McDermott.

Babcock Borsig ha irrumpido con firmeza en la puja por adquirir Babcock & Wilcox. Un portavoz de la SEPI confirmó ayer que el grupo germano ha entrado formalmente en la puja por Babcock, como informó ayer El Correo y se está estudiando su oferta. El grupo alemán estaría dispuesto a sostener la estructura actual de Babcock Wilcox e integrar a la empresa como una de sus cuatro patas industriales, asignándole en exclusiva los mercados de España y Portugal, norte de África y Latinoamérica.La compañía alemana entra en disputa con la multinacional estadounidense McDermott, que podría verse relegado en el proceso de privatización, tras haber sido hasta diciembre el candidato exclusivo a la adquisición de la empresa vasca de bienes de consumo. Sin embargo, las negociaciones sobre el plan de viabilidad presentado por la empresa norteamericana han entrado en un punto de estancamiento. A esta situación de bloqueo no son ajenos, según han señalado fuentes sindicales, los problemas internos surgidos dentro de la multinacional, cuyos resultados económicos fueron el pasado ejercicio muy inferiores a lo previsto.

Tercer candidato

Con anterioridad, la multinacional anglo-noruega Kvarner, con mayoría en el capital de Mecánica de la Peña (la otra empresa vasca de bienes de equipo, en suspensión de pagos), fue elegida por la SEPI como primera opción, con el apoyo del Gobierno vasco, pero renunció el pasado verano ante la crisis que se le planteó.

El proceso de privatización abierto hace más de dos años queda enfocado en estos momentos sobre la oferta presentada por Babcock Borsig, que tampoco descaría integrar en su seno a Mecapeña y Duro Felgera para crear un potente grupo fabricante de bienes de equipo en España. En este sentido, la irrupción de Babcock Borsig en el proceso de privatización podría actuar como elemento de presión pora que McDermott mejore su plan industrial.

Por su parte, el diputado foral de Promoción Económica en Vizcaya, Tontxu Campos (EA), valoró positivamente la decisión del grupo alemán, pero afirmó que la operación "no puede demorarse más". Campos ha exigido un acuerdo "bueno y rápido", como merece el importante papel que juega esta empresa en el sector vasco de bienes de consumo y, sobre todo, como "tractor económico de la margen izquierda".

El diputado foral considera que lo ideal sería que Babcock Borsig constituya "una empresa de bienes de equipo nucleada en torno a Babcock & Wilcox y Mecapeña".