_
_
_
_

La Hacienda recuperará en tres años la inversión realizada en el Guggenheim

El impacto del Museo Guggenheim Bilbao en la economía desde su inauguración en octubre de 1997 está generando unos ingresos en la Hacienda vasca que a finales del ejercicio del 2000 llegarán a los 15.000 millones de pesetas. Así, en poco más de tres años las arcas públicas recuperarán la cantidad invertida por las instituciones en la construcción del edificio, según un estudio presentado ayer por su director general, Juan Ignacio Vidarte.

El Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya desembolsaron a partes iguales más de 14.000 millones de pesetas para la construcción del Museo Guggenheim. A esta cantidad se sumaron los 2.000 millones pagados a la Fundación Guggenheim de Nueva York a cambio del establecimiento de un nuevo centro con su nombre en Bilbao y los 6.000 millones destinados a la compra de obras de arte. El estudio elaborado por la consultora KPMG Peat Marwick corrobora que fue una buena inversión. Si se mantiene el ritmo actual de visitas, se calcula que el 31 de diciembre de este año, dos meses después de celebrarse el tercer aniversario de su inauguración, la actividad económica generada por el funcionamiento del Guggenheim habrá supuesto el ingreso por la Hacienda foral de más de 15.000 millones de pesetas, a través del Impuesto del Valor Añadido (IVA), Impuesto de Sociedades e IRPF.

El análisis de la riqueza creada por la actividad del Guggenheim revela que más del 80% de sus visitantes -1.360.000 personas en el primer año de funcionamiento y 1.265.000 desde octubre de 1998 hasta finales del pasado año- vinieron a Bilbao exclusivamente para conocer el museo o por este motivo prolongaron su estancia. Los gastos directos de estos turistas, calculados a través de encuestas directas, ascendieron a 72.000 millones. La cantidad de dinero que, por término medio, dejó cada visitante creció casi 10.000 pesetas en 1999, hasta situarse en torno a las 32.500 pesetas.

La hostelería y el comercio han sido los sectores más beneficiado por el impacto económico del Guggenheim. Restaurantes, bares y cafeterías ingresaron más de 10.550 millones en el primer años de funcionamiento y casi 14.000 en los siguientes 14 meses, mientras que las tiendas vendieron, en total, mercancías por valor de más de 18.000 millones. Los ingresos en los servicios del propio museo -incluidas las entradas, restaurante y ventas en la tienda y librería- han superado ya los 3.900 millones de pesetas.

La suma de todos estos gastos provocados por el funcionamiento del Guggenheim han supuesto desde su apertura hasta el 31 de diciembre de 1999 en el País Vasco la creación de una riqueza estimada en 56.000 millones de pesetas. La parte correspondiente al último ejercicio supuso cerca del 0,60 % del Producto Interior Bruto (PIB) del País Vasco.

Un millón al año

El estudio ha permitido calcular que la actividad relacionada con el museo ha implicado el mantenimiento de 8.899 empleos, si bien sus autores matizan que cifra no puede equipararse al número de puestos de trabajo creados directamente, ya que parte de la demanda se ha satisfecho con trabajadores contratados con anterioridad a la apertura del museo.

Hasta el fin de 1999 el impacto del Guggenheim ha supuesto la entrada en las arcas de la Hacienda vasca de 10.449 millones de pesetas a través del IVA, IRPF y el Impuesto de Sociedades. El Guggenheim espera que este año la afluencia de público se estabilice en torno al millón de personas. Su aportación al PIB de la comunidad vasca supondrá más de 25.000 millones de pesetas, que generarán otros 4.664 millones de ingresos por impuestos, el 0,69% del total recaudado en la comunidad autónoma vasca por los tributos concertados.

Las apabullantes estadísticas del Guggenheim siguen ensombreciendo el balance de sus actividades artísticas. Las cinco exposiciones temporales (entre ellas la de obra reciente de Richard Serra, vista por más de 600.000 personas, que mereció la calificación de mejor muestra de escultura en la clasificación del diario The New York Times) y los cinco cambios en la presentación de la colección permanente que compusieron la programación de 1999 lograron atraer a 1.060.000 personas. Seis de cada siete visitantes procede de fuera del País Vasco y uno de cada dos es extranjero.

Los 11.000 miembros de las distintas categorías de Amigos del Museo Guggenheim convierte a la asociación en la más numerosa de las que funcionan en las pinacotecas españolas. Su fidelidad es alta: en 1999 el índice de renovación ha alcanzado el 80%. El programa de socios corporativos creció en un 15% el pasado año, con la incorporación de 30 nuevas firmas. De las 133 empresas que colaboran con el museo, 38 participan en el patronato de la fundación.

El pasado año el Guggenheim mantuvo "de forma sostenida la notoriedad mediática" que registró con motivo de su inauguración. La dirección ha contabilizado en 1999 más de 3.300 referencias de sus actividades en la prensa internacional.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_