Una tormenta de rayos y granizo provoca apagones e inundaciones en Melilla

La fuerte tormenta de rayos, lluvia y granizo que durante más de 20 horas cayó ayer sobre Melilla ha dejado un rastro de edificios inundados, apagones, muros desplomados, fallos en las comunicaciones y severos destrozos. Los bomberos tuvieron que efectuar más de 100 salidas de emergencia para evacuar a ciudadanos que habían quedado cercados por las aguas en sus casas o en sus vehículos, pese a lo cual no hubo víctimas. Las previsiones indican que hoy seguirá lloviendo. El río Oro, que atraviesa la ciudad, estaba anoche a punto de desbordarse.

La tormenta llegó el lunes por la noche y descargó durante toda la madrugada de ayer. El centro de la ciudad, que está justo al nivel del mar, se inundó completamente y convirtió en un lago la plaza principal de la ciudad. Los vecinos de barrios como Patio Sevilla o Reina Regente tuvieron que abandonar sus casas anegadas utilizando como puentes los contenedores de basura.El granizo y los materiales arrastrados por las aguas taponaron las bocas de las alcantarillas, aunque muchas ya habían reventado por no tener capacidad para evacuar toda el agua que les llegaba. La Policía Local tuvo que marcar las bocas que habían quedado destapadas para evitar accidentes.

El aparato eléctrico que acompañó a la tormenta afectó a las comunicaciones telefónicas de aparatos fijos y móviles, que quedaron interrumpidas durante varias horas. Los rayos también destrozaron cuadros eléctricos fundamentales para la ciudad, que sufrió dos apagones generales de más de media hora. Los colegios suspendieron las clases.

Protección Civil seguía ayer atentamente la crecida del río Oro, que recoge todo el agua de Melilla y de los pueblos de Marruecos cercanos a la ciudad. La Policía Local, además, cortó la carretera de circunvalación que une el puesto fronterizo de Mariguari y Cerro de Palma Santa debido a la amenazante subida del río Nano.