El segundo día de bloqueo de los transportistas franceses provoca el caos en la frontera española

La segunda jornada de protestas en contra de las 35 horas y la subida del precio del gasóleo de los transportistas franceses paralizó ayer a miles de vehículos en la frontera franco-española. Unos 3.000 camiones quedaron atascados en los alrededores del paso de La Jonquera (Girona) y otros 1.000 en el camino hacia Biarritz por Irún. Estas vías fueron sólo una parte de los 70 puntos fronterizos con España, Alemania, Bélgica, Italia, Luxemburgo y Suiza bloqueados por los camioneros franceses, que prevén mantener las movilizaciones "hasta que el Gobierno se tome en serio sus peticiones".

La segunda jornada de bloqueo de los transportistas franceses en unos 70 pasos fronterizos de toda Francia agravó la situación de miles de camiones que permanecen atrapados en los atascos y alcanzó niveles de tensión en algunos pasos con España. En Irún, Biriatu y Behovia, en el País Vasco, alrededor de un centenar de camioneros, fundamentalmente españoles y portugueses, impedían en la tarde de ayer el paso de los camiones con matrícula francesa que querían entrar o salir de su país, como medida de represalia por el bloqueo de los transportistas galos.Mientras, llegaban quejas de los Gobiernos británico y español, de la patronal europea de transportistas y de varias asociaciones de exportadores de países de la UE. El Gobierno español decidió ayer llamar "urgentemente" al encargado de negocios de la Embajada de Francia en Madrid para exigir al Gobierno francés medidas que aseguren el libre tránsito.

Por su parte, el Ministerio de Transportes de Francia no hizo ayer declaraciones sobre la petición de la Comisión Europea para que el Gobierno le remita hoy las medidas que ha adoptado para evitar que la protesta de los transportistas impida la libre circulación de mercancías.

Pero el caos creado por los miles de camiones paralizados en los pasos fronterizos con Francia ha acabado con la paciencia de la Comisión Europea. Bruselas empezó ayer por ordenar al Ejecutivo francés que proteja a los transportistas comunitarios que logren pasar el bloqueo o que estén circulando por las carreteras interiores. Los transportistas franceses, lejos de ceder, decidieron anoche mantener las barreras "indefinidamente" tras reunirse con el ministro de Transportes Jean-Claude Gayssot.

Situaciones explosivas

La situación más explosiva se registró en el País Vasco, donde a la barrera que formaron cerca de 200 camiones en el peaje de Biarritz en la autopista A63, que bloqueaba todo tipo de vehículos en varios kilómetros, se sumó un tapón en la Nacional 10, paralela a la autopista. Los camioneros que participaban en la protesta decidieron cortar la Nacional 10, por la que los gendarmes habían desviado a varios cientos de camiones, a fin de que pudieran evitar el bloqueo de la A63 y proseguir su camino hacia el norte de Francia. Como consecuencia de ese nuevo corte a la altura de Biarritz, se formó un tapón de más de 20 kilómetros.

En el otro puesto fronterizo por autopista, en Le Perthus, varias decenas de vehículos pesados impedían la circulación de camiones en la entrada a Francia, mientras que en el sentido norte-sur el paso se efectuaba con normalidad. La gendarmería organizó ayer el paso de los camiones en dirección a Francia por la carretera Nacional 9, paralela a la autopista, en convoyes de 40 vehículos escoltados.

Las movilizaciones convirtieron la frontera de La Jonquera (Alt Empordà) en una ratonera. Sus aparcamientos están repletos y las autoridades se han visto obligadas a habilitar zonas alternativas, como en el aeropuerto de Girona, y a lanzar un llamamiento a los transportistas para evitar que la acumulación de camiones. Según fuentes de los Mossos d"Esquadra, en La Jonquera y en los aparcamientos colindantes del norte de la autopista A-7 y la carretera N-II se acumulan unos 3.000 camiones, mientras que en la población de Vilamalla y en el aeropuerto de Girona se han inmovilizado otros 400, informa Gérard Bagué.

En los Pirineos centrales, también permanecían totalmente cerrados al tráfico en los dos sentidos y para todo tipo de vehículos el puerto de Somport, el valle del Garona (por un tapón en Saint Beat-Melles) y del valle del Ariege (por otra barrera en Aix les Termes). El resto de los pasos pirenaicos estaban abiertos y se podía circular con normalidad.

En el resto de Europa, los bloqueos en las carreteras se intensificaron ayer con Italia en el túnel de Fréjus. Nueve pasos de Alsacia cortaron la circulación con Alemania y Suiza. Y las cuatro autopistas entre Bélgica y Francia estaban interrumpidas.