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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Maternidad irresponsable

Acabo de leer el artículo de Opinión de Olga Casanova (4 de enero de 2000). Lo que plantea es justo y razonable, pero, desafortunadamente, también tiene visos de utopía. Tengo 27 años, pareja estable y un trabajo que, aunque no contribuya a que me realice profesionalmente, me llena el bolsillo lo justo para ir tirando en una sociedad como la nuestra, en la que hay que pagar facturas de alquiler, agua, luz y teléfono como mínimo.El planteamiento de la maternidad en nuestra generación es un sueño que puede verse cumplido a los 35 o 40 años como pronto; hace falta estabilidad laboral, pues cuesta dinero; tener un hijo para una mujer que trabaja significa estar con él a tiempo completo durante los tres primeros meses y después dejarlo al cuidado de alguien, es decir, desatenderlo, pues ejercer una actividad laboral y una maternidad (o paternidad responsable) es incompatible por mucho que nos intenten convencer de lo contrario (por eso están las consultas de los psicólogos llenas de adolescentes con problemas de comunicación y adaptación).

¿Cómo voy a poder educar, transmitir mis conocimientos y experiencias, supervisar la evolución de mi hijo como persona, si además de cumplir una jornada laboral de ocho o más horas (con el paro que hay, las extras no hace falta pagarlas ya), he de encargarme de las faenas de la casa? ¿Quién prepararía las cenas y comidas y haría las compras mientras yo hago mis deberes con mi supuesto hijo? ¿Acaso van a pagarme una empleada del hogar los directivos neoforrados con las stock options de Telefónica?

La cosa está difícil y, como decía la articulista, nos adaptamos con gran facilidad, pues no nos queda otro remedio, al menos pertenecemos al tercio de población mundial que tenemos un futuro; los otros dos tercios no saben si van a comer cuando se despiertan por la mañana.

Yo también creo que es época de rebeldía, pero ¿dónde hay que apuntarse para ser rebelde? ¿Dónde están los demás seres humanos que compartimos estas inquietudes? Porque si me declaro en rebeldía yo sola, probablemente me quedaré sin empleo e iré a vivir debajo de un puente. En los partidos políticos cada día confío menos, no veo que haya una voluntad firme por parte de ninguno de acabar con las coordenadas del capitalismo liberal e injusto que rige nuestra sociedad, pero si aparece algo o alguien, avísenme, por favor.- E. Álvarez.

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