Ecuador adopta medidas económicas para intentar frenar la ola de protestas

Tras el irrefrenable clamor popular en contra de su liderazgo y a favor del cambio de rumbo económico, el presidente ecuatoriano, Jamil Mahuad, reacciona para evitar su inminente destitución. En un mensaje a la nación, el mandatario democristiano, acorralado por una enorme oleada de protestas, anunció el domingo por la noche su decisión de "anclar" o fijar la cotización del dólar en 25.000 sucres y "dolarizar" la economía. Su objetivo: frenar la caída de la moneda nacional, bajar drásticamente los tipos de interés, la inflación, e intentar contener, así, el descontento social. No obstante, los movimientos sociales afirmaron que las medidas no son suficientes para que Mahuad se mantenga en el poder, ya que "sólo beneficiarán a quienes tienen dólares y no los devaluados sucres". Y desde ayer han comenzado a mostrar toda su fuerza bajo la consigna "que se vaya Mahuad y todo su gabinete".

A pesar del estado de emergencia general declarado por el presidente la semana pasada, ésta se inició con un paro indefinido que convoca a la mayoría de gremios del país. Guayaquil amaneció ayer sin transporte público y muchos comerciantes han cerrado sus locales de manera indefinida.

En Quito, los taxistas han anunciado "acciones secretas y sorpresivas", mientras se alistan los preparativos para que se instale el Parlamento Popular, ideado por organizaciones indígenas y sindicatos laborales, que tiene por objeto exigir la renuncia del Gobierno, el Congreso y la Corte Suprema de Justicia.