Los socialistas y los partidos locales critican el "desprecio" de Aznar

Los socialistas de Melilla se unieron ayer a los dos partidos locales y al GIL, que juntos gobiernan en esta ciudad autónoma, en su crítica al "desprecio" en que ha incurrido, en su opinión, José María Aznar al acudir a esa ciudad sólo como candidato electoral de los populares y no como presidente del Gobierno. En Ceuta, el Ejecutivo del GIL mostró su enfado con un desaire: varios de sus integrantes acudieron a un partido de fútbol mientras Aznar llegaba a la ciudad. El PP respondió a las críticas tachándolas de "pataleta infantil".

En Melilla, José María Benítez, portavoz del GIL, partido que gobierna junto a Coalición por Melilla (CM) y el Partido Independiente de Melilla (PIM), afirmó que la presencia de Aznar en la ciudad autónoma exclusivamente como líder del PP supone "un gran desprecio e insulto para el Ejecutivo local y para los melillenses". El GIL cree que la actitud del presidente del Gobierno demuestra que "tiene miedo" a las reacciones de Marruecos ante una visita oficial a la ciudad autónoma y que "supedita" las relaciones con el reino alauí a los intereses melillenses. El portavoz del GIL señaló que mientras el PP local habla de la "marroquinización" de Melilla por tener un presidente de origen bereber -el líder de CM, Mustafa Aberchan-, no resulta "prudente" que Aznar se haya negado a dar a la visita carácter institucional sólo por "miedo" a Marruecos."Falta de respeto"

En la misma línea se había expresado desde el primer momento Aberchan, presidente de la ciudad, quien acusó al jefe del Ejecutivo de "falta de respeto" a la institución que él representa. Aberchan acudió al aeropuerto a recibir a Aznar, aunque, según dijo, lo había hecho sólo por respeto al cargo que ostenta, ya que, según precisó, se le había hecho "muy difícil mantener la atención debida a la Presidencia después de que quien la encarna no lo haga".

También los socialistas locales y el PIM, el otro socio de gobierno, criticaron la visita del líder del PP. El secretario federal de Política Institucional del PSOE, Ramón Jauregui, manifestó que la visita "sólo se explica en clave de nerviosismo electoral, dentro de la estrategia del PP de asegurar dos diputados que teme perder en esas dos ciudades".

En Ceuta, el Ejecutivo controlado por el GIL y presidido por Antonio Sampietro había anunciado que ignoraría la presencia de Aznar. Sampietro detalló que acudiría junto a miembros de su Gobierno y al acalde de La Línea de la Concepción, también del GIL, a presenciar un encuentro de fútbol entre el club local y la Balompédica Linense. Así lo hizo, pero al concluir el partido y el mitin de Aznar, el presidente del Gobierno y el de Ceuta mantuvieron una conversación informal de unos cinco minutos en un hotel.

Antes, Sampietro había preferido no criticar en exceso a Aznar porque "no está el horno para bollos", según adujo. El Gobierno ceutí ha presentado recientemente un ambicioso programa de inversiones que debe contar con el beneplácito de la Administración central, por lo que ha tratado de evitar polémicas políticas que perjudiquen sus intereses, informa Rocío Abad.

El PP ataca a González

El PP se defendió ayer de todas esas críticas atacando al ex presidente del Gobierno Felipe González. El portavoz de ese partido, Rafael Hernando, tachó las reacciones del PSOE de "producto de una pataleta infantil, porque pone en evidencia que González fue incapaz de visitar esas dos ciudades en 12 años y que, sin embargo, Aznar ha sido capaz de hacerlo".

El jefe del Ejecutivo utilizó ayer los mítines de Melilla y Ceuta para criticar duramente las propuestas federalistas de Pasqual Maragall, jefe de la oposición socialista en Cataluña. Éste contestó asegurando que el PP representa "lo peor del centralismo español", porque hace una lectura muy restrictiva de la Constitución. Según Maragall, "el centralismo español siempre ha sido muy obtuso y muy ciego con la realidad plurinacional de España". "En esto, nosotros somos más constitucionalistas que ellos, que hacen una lectura enormemente restrictiva de los textos fundamentales", aseguró.

El dirigente socialista Ramón Jáuregui se mostró "indignado" al conocer que Aznar prepara un gran acto de homenaje a la Constitución coincidiendo con el inicio de la campaña electoral. Para Jáuregui, el presidente del Gobierno "ha tirado la Constitución a la arena electoral" y ha hecho del enfrentamiento con los nacionalistas una "bandera". El dirigente socialista acusó a Aznar de ser "el principal responsable" de que la Carta Magna "esté hoy más cuestionada que nunca". Alfredo Pérez Rubalcaba, portavoz del PSOE, criticó a Aznar por utilizar temas como el modelo de Estado para criticar a los socialitas, algo que él considera "una irresponsabilidad" al venir de un presidente del Gobierno.