EEUU propone un plan para devolver el Golán a cambio de paz

Ehud Barak, el primer ministro israelí, y Faruk al Shara, ministro sirio de Exteriores, empezaron anoche, al término de las 24 horas del descanso sabático judío y de la fiesta del final de Ramadán, a discutir sobre el borrador del plan de paz que les ha presentado Bill Clinton. Tras cinco años de infructuosas negociaciones entre sirios e israelíes en Estados Unidos, Clinton optó el viernes por emplear el sistema que le funcionó a Jimmy Carter con israelíes y egipcios en Camp David: la presentación directa de fórmulas de consenso norteamericanas.

De la propuesta norteamericana se sabe que contiene de modo claro la idea de que Israel devuelva las colinas del Golán, el estratégico territorio sirio que ocupó el Estado hebreo en 1967. Pero también le pide a Damasco que ofrezca de antemano a Israel garantías inequívocas de paz y seguridad. Barak no puede pedir a su pueblo que acepte la restitución del Golán si no tiene las manos llenas. El primer ministro israelí ha prometido que someterá a referéndum el acuerdo que alcance con Siria.Pero, según informó ayer la Casa Blanca, aún se está lejos de ese acuerdo. Las actuales conversaciones en Shepherdstown, un pintoresco lugar de Virginia occidental, a un par de horas en coche de Washington, terminarán hoy o mañana. Las partes se citarán de nuevo en EEUU en las próximas semanas. Para recordar la dificultad de este proceso, la Casa Blanca recordó que, antes de alcanzar la paz de Camp David, Carter presentó un total de 23borradores norteamericanos de acuerdo entre 1978 y 1979.

Esta semana, Barak y Al Shara, según Clinton, ya han demostrado ante sus respectivos pueblos que no piensan ceder tan fácilmente. Ahora Clinton, que sueña con que la paz entre Siria e Israel sea la gran victoria internacional de su último año en la Casa Blanca, cree que ha llegado la hora de comenzar a ceder. De ahí el texto de siete páginas que presentó personalmente el viernes a Barak y Al Shara. Clinton informó personalmente de esta iniciativa al palestino Yasir Arafat, al francés Jacques Chirac y al alemán Gerhard Schröder.

El primer documento norteamericano cubre todos los asuntos en litigio, desde la situación exacta de la frontera una vez devuelto el Golán hasta las garantías que debe ofrecer Siria para que Israel no sienta amenazada su vital fuente de agua del mar de Galilea. Siria debe comprometerse a establecer plenas relaciones diplomáticas, turísticas y comerciales con Israel. Y EEUU está dispuesto a participar con recursos humanos y tecnológicos en la garantía de que un Golán recuperado por Siria no constituye una amenaza militar para Israel.

Clinton quiere que, según el método de Camp David, Barak y Al Shara regresen a sus países con ese texto, lo estudien allí a fondo y regresen de nuevo a EEUU para discutirlo. La voluntad del presidente estadounidense, que comparten los Gobiernos de Siria e Israel, es que las conversaciones no se prolonguen más allá de este año.

La principal dificultad de las conversaciones de Shepherdstown, las primeras de tanta duración a tan alto nivel entre los dos países, ha estribado en una cuestión de quién da el primer paso. Barak no quiere oír hablar de devolver el Golán hasta que Al Shara, que actúa en nombre del presidente Hafez el Asad, no ofrezca a Israel una paz sin ambages. Y Al Shara dice que, antes de eso, Israel debe presentar un calendario de devolución de todo el territorio sirio que ocupa militarmente.

Pero la resurrección de las esperanzas de paz en Oriente Próximo provocada por la llegada al poder del laborista Barak también se ha manifestado esta semana en el anuncio de que el próximo 1 de febrero se reanudará en Moscú el proceso internacional iniciado por la conferencia de paz celebrada en Madrid en 1991.