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Tribuna
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Tecnológicos y mucho más

No es casualidad. El temido efecto 2000 pasa sin pena ni gloria y los inversores ven confirmadas sus mejores expectativas sobre el poder de la tecnología. El primer día hábil del año en los mercados de acciones confirma el vértigo y el apetito por esos valores cuyo calificativo ha demostrado valer su peso en oro.Madrid ha comenzado el año 2000 con un nuevo índice sectorial, denominado Nuevas Tecnologías, que facilita el seguimiento de ese grupo de valores que, sin duda, tendrán un protagonismo incluso mayor que el de los últimos años porque el aumento del valor de mercado de estas compañías las ha llevado a tener un peso determinante en los principales índices bursátiles internacionales. La primera consecuencia para la evolución esperada de los mercados es que, probablemente, se producirá un repunte de la volatilidad o riesgo asociado a valores que, no debemos olvidarlo, se caracterizan por las fuertes oscilaciones en sus precios. En la primera sesión del año, caracterizada por fuertes movimientos, el citado sector de Nuevas Tecnologías de la Bolsa de Madrid se apunta una subida superior al 4%.

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La entrada de valores de tecnología no impide un ligero descenso del 0,27% en el Ibex

Pero el año 2000 no será sólo tecnología. Las expectativas apuntan a que los mercados mundiales de acciones se beneficiarán de la mejora global del entorno económico y de la progresiva desaparición de incertidumbres en las áreas en desarrollo (Latinoamérica y sureste asiático). El mayor potencial de mejora del área euro y la resistencia a la baja de su moneda frente al dólar dotará a sus bolsas de mayor atractivo que las de Estados Unidos.

No obstante, los mercados estadounidenses seguirán marcando el pulso de la valoración de las empresas tecnológicas y sus movimientos se dejarán notar en las bolsas continentales. Dentro del área euro, la bolsa española será una de las mas atractivas como consecuencia del crecimiento diferencial que la economía española mantendrá respecto a sus socios del euro durante los próximos años. Si las empresas cumplen con el aumento de beneficios esperado, que oscila alrededor del 16%, y los tipos de interés a largo plazo se mantienen en tasas inferiores al 6% el mercado volverá a obtener una rentabilidad superior a la de la renta fija y los activos inmobiliarios.

Apoyo esencial del comportamiento del mercado español será la evolución de las principales economías latinoamericanas cuyas expectativas para este año son de consolidación de la recuperación iniciada en 1999.

Además, asistiremos al fortalecimiento de la posición de las familias y el inversor individual por dos vías; por una parte, se agudizará la orientación del ahorro de las familias hacia instrumentos o valores cotizados en mercados y, especialmente, hacia las acciones; y, por otra, como consecuencia de la popularización de la tecnología que permite comprar y vender valores a través de la pantalla del ordenador el inversor individual tendrá un margen de maniobra desconocido hasta hace sólo pocos meses.

Y dentro de este panorama un grupo de edad comenzará a tener un protagonismo esencial: los jóvenes.

El hecho de que se insista en que la bolsa es la inversión más rentable no es sólo una frase. Los datos demuestran que, en un plazo largo, las acciones ofrecen entre seis y ocho puntos mas de rentabilidad media anual que cualquier otro activo financiero. Y los jóvenes tienen, sobre todo, un tiempo que hará que el riesgo de la inversión en acciones a largo plazo sea muy, muy reducido.

La Bolsa de Madrid en el año 2000 volverá a estar en el centro de la vida económica y financiera porque será el catalizador tanto de nuevos procesos de concentración como de salidas a bolsa y captación de recursos por parte de las empresas; a través de sus sistemas de contratación y de los intermediarios miembros se podrán comprar y vender tanto los principales valores latinoamericanos como los principales blue-chips europeos; y las empresas de sectores o proyectos novedosos con perspectivas de crecimiento encontrarán su acomodo en un segmento especial del mercado.

Domingo José García Coto es subdirector del servicio de estudios de la Bolsa de Madrid.

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