La patronal vasca afirma que el proceso de paz condicionará "más que nunca la economía"

La patronal vasca advirtió ayer de que las buenas expectativas económicas para el año que viene se irán al traste si ETA cumple su amenaza de cometer nuevos atentados y persiste la "crispación" y la "incapacidad" política en torno al proceso de paz. El que empieza mañana sería el séptimo año consecutivo de crecimiento, según las previsiones de los empresarios. El propio presidente de la Confederación Empresarial Vasca (Confebask), Román Knörr, aseguró que "la marcha del proceso de paz y la evolución del panorama sociopolítico van a condicionar, probablemente más que nunca, el comportamiento de la economía".Knörr aprovechó la presentación de los resultados económicos del año que termina y de las previsiones con vistas al próximo para llamar la atención tanto a ETA como a los partidos políticos, aunque sin mencionar una sola sigla. Tras subrayar que la organización terrorista "es la primera y principal responsable de lo que ocurra", Knörr exigió a los políticos, en nombre del empresariado vasco, "que trabajen de manera decidida para que en el año 2000" se pueda "retomar el proceso de paz y de normalización iniciado con la tregua" de ETA, que comenzó en septiembre de 1998 y ha concluido a principios de diciembre.

En la misma línea, pero más contundente, el secretario general de la Confebask, José Guillermo Zubia, afirmó: "Sobre todo, lo que la sociedad y la economía vascas necesitan es que no vengan salvadores de la patria a arruinar esas expectativas".

Audacia y voluntad política

Knörr insistió en que "un hipotético recrudecimiento de la actividad terrorista" y la "incapacidad" de los políticos para "dar respuesta a las ansias de paz de la ciudadanía" muy probablemente reducirían "de manera significativa las expectativas de crecimiento y de empleo previstas".

La Confebask prevé que la economía crezca en el País Vasco el año próximo a un ritmo similar al actual, es decir superior a la media española. La patronal, que no dejó pasar la ocasión de recordar que los 14 meses de alto el fuego han influido positivamente en la economía de la comunidad autónoma, prevé que el PIB vasco crezca el año entrante un 3,9% y el empleo un 3%. Este año la riqueza ha crecido una décima menos, el 3,8%, y el empleo, lo mismo el 3%.

El presidente del empresariado vasco dejó patente que este colectivo está disgustado con la actitud de los partidos en el manejo del proceso de paz. Knörr consideró "particularmente importante" que "hagan gala de un mayor respeto, una mayor audacia y una mayor voluntad colectiva y constructiva en la búsqueda de soluciones de lo que desgraciadamente han venido haciendo".

"Los empresarios estamos plena y absolutamente comprometidos con la cuota de esfuerzo que nos corresponde", dijo Knörr, quien no mencionó las últimas extorsiones o intentos de extorsión por parte de ETA.