Un joven sufre heridas al estallar la bomba que transportaba en un coche en Pamplona
Sergio Medina Azanza, de 23 años y detenido tres veces en 1996 y 1997 por acciones de apoyo a ETA, resultó herido en la espalda y el omóplato a última hora del pasado martes, en Pamplona, al estallar el artefacto explosivo que transportaba en un coche. Cuando se produjo la explosión, le acompañaba, supuestamente, Joseba Miren Sainz de la Higuera, El Abuelo, de 51, detenido en más de una veintena de ocasiones y considerado el principal instructor en Navarra de los jóvenes reclutados para los grupos Y de apoyo a ETA. El Abuelo huyó, pero ayer por la tarde fue detenido.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a Sainz de la Higuera a las ocho de la tarde en las cercanías del Palacio de Justicia de Pamplona. Se trasladaba al juzgado de guardia junto a su abogado para entregarse, según señalaron fuentes de la Delegación del Gobierno, informa Vasco Press. El Abuelo fue trasladado a la Jefatura Superior de Policía de la capital navarra.Joseba Miren Sainz de la Higuera, natural de Bilbao, salió de prisión en libertad provisional el pasado 21 de octubre. Llevaba encarcelado desde su última detención, el 11 de enero de 1997. La policía registró entonces su vivienda en Ciriza, cerca de Pamplona, y halló material susceptible de ser empleado en la fabricación de artefactos incendiarios. En marzo del mismo año fue condenado a una pena de tres años por el lanzamiento de un cóctel mólotov contra la policía durante unos incidentes ocurridos el 23 de febrero de 1996. En la actualidad, tiene pendiente otro juicio por su presunto papel de coordinador de los grupos Y en Navarra y el fiscal pide para él 12 años de encarcelamiento.
Incomunicado
A su vez, Sergio Medina Azanza fue detenido el 22 de septiembre de 1996 por desórdenes públicos; el 7 de marzo de 1997, por coacciones, y el 15 de mayo de ese año, por su presunta vinculación a uno de dichos grupos de apoyo a ETA. Entonces se presentó en la Audiencia Nacional y fue puesto en libertad bajo una fianza de 250.000 pesetas. Desde la madrugada de ayer permanece ingresado en el hospital de Navarra. Teresa Palacios, juez de la Audiencia Nacional, ha ordenado que permanezca incomunicado en tanto se restablece, así como el secreto de las diligencias.
Los hechos se produjeron hacia la medianoche del martes, cuando el coche del padre de Medina Azanza, un Seat Ibiza matriculado en Navarra, se encontraba aparcado en doble fila en la travesía pamplonesa de Francisco Alesón. En ese momento, y por causas que se desconocen, explotó el artefacto que transportaban Medina y El Abuelo, de "bastante" potencia y con una composición todavía por establecer, segun fuentes de la investigación. En cualquier caso, no estaba formado por cócteles mólotov, ya que no se han encontrado restos de gasolina o líquidos inflamables.
La policía considera que el explosivo iba situado en la parte trasera del vehículo, dadas las heridas que sufre Medina en la espalda y que, en cambio, no tenga lesiones en las manos. Los investigadores creen que el automóvil no estaba preparado como un coche-bomba.
El lugar del suceso es una apartada calle sin salida y en cuyas inmediaciones se encuentran varias entidades bancarias, aunque la policía desconoce si el artefacto iba a ser colocado en alguna de ellas.
Tras estallar la bomba, y según la investigación policial, Medina y El Abuelo pudieron salir del turismo y se dieron a la fuga por las calles próximas, como indicaron varios testigos presenciales. Efectivos policiales establecieron enseguida un dispositivo de búsqueda. Poco después localizaron en el cercano servicio de urgencias del Hospital de Navarra al joven herido, que había ingresado en el mismo pasadas las doce y media de la noche y que presenta fractura del omóplato izquierdo y una herida inciso-contusa en la espalda.
El detenido acudió al centro médico acompañado por otra persona, presumiblemente Sainz de la Higuera, quien lo abandonó antes de que llegasen los agentes. El vehículo presentaba dos grandes agujeros a la altura de los asientos traseros, uno en el techo y otro en el suelo.
Pero no fue ésta la única acción de ayer ligada a la kale borroka (violencia callejera) proetarra. Un coche de una autoescuela propiedad del presidente de Unidad Alavesa, José Luis Añúa, resultó quemado a primera hora de la tarde en Vitoria tras estallar un artefacto casero formado por un petardo pirotécnico y líquido inflamable que se había adosado a los bajos.
El incendio se produjo a las 14.20 horas, cuando el turismo estaba aparcado en la calle de Uruguay, del barrio de El Pilar. Se trata de un Fiat Punto matriculado en la capital alavesa que resultó dañado en la parte delantera y el motor.
El pasado 24 de julio, varios encapuchados lanzaron un bidón con líquido inflamable contra la oficina de la autoescuela de Añúa. Las instalaciones sufrieron importantes daños.
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