LA CRÓNICA Flowers les desea un "happy" 2000 GUILLEM MARTÍNEZ
"Una rosa vella s"ha tornat poncella". No sé qué es la Navidad. Y cada día lo ignoro más. El año pasado la celebré en la Patagonia. Me pelé una vizcacha. Los restaurantes estaban abiertos, porque por allí hay muchas familias raras. Por ejemplo, familias sin hombres. O familias sin mujeres. La vida es, en fin, muy rara. Por ejemplo, en la vida real no hay familias normales. Lo bueno de América es que en América nadie disimula las rarezas, porque todo el mundo se fue de Europa huyendo de las rarezas. Una vizcacha, por otra parte, es una rata. Muy buena. Pero es técnicamente imposible cazarla. Su madriguera tiene infinitud de salidas. Aun así, la cazan. Pelarse una vizcacha es, de esta manera, el triunfo de la inteligencia sobre las ratas. Bueno. Este año el día de Navidad me pelé un fast bocata en uno de los pocos restaurantes que hay abiertos en Barcelona el día de Navidad. A mi lado, en otra mesa, estaba Juanita. O alguien que se parecía a Juanita. La última vez que vi a Juanita teníamos 13 años. Era una de las chicas más feas del mundo. Su hermano, que iba a mi clase, era el chivato del cole. Ella era un trozo de pan. Cuando algún fin de semana iba a ver a sus padres, Juanita volvía con la espalda en carne viva y llena de cardenales. En el caso de que fuera Juanita la chica de la otra mesa, seguía siendo la chica más fea del planeta. Comía con un chico que se reía de la luna. Estaban enamoradísimos. El chico se fue al lavabo, momento en el que me acerqué a la proto-Juanita y le dije: "Eres Juanita". Me dijo que sí. Y dijo mi nombre. Y que la vida iba de coña. Su novio salió del lavabo. Juanita me hizo con el dedo una señal de silencio y me guiñó el ojo. Yo y el pasado volvimos a mi mesa. Ignoro cuál es el sentido de la Navidad. Y cada día lo ignoro más. Supongo que consiste en comerte una rata con alguien, demostrando el triunfo de la inteligencia sobre las ratas. Sean lo que sean las ratas.Una metáfora del paso del tiempo. Y después de Navidad viene fin de año. Ignoro de qué va esa fiesta. Supongo que es una celebración del paso del tiempo. Aunque todas las celebraciones son, snif, eso. Por estas fechas, Flowers va por los bares de Gràcia vendiendo el calendario del año que toque. El calendario está repleto de sus fotos de estrellas del pop. Flowers es un gran fotógrafo pop. Su calendario es un complemento obligado de la dama o el caballero barcelonés contemporáneo. Cuando te lo vende, le pone una dedicatoria -"Para Guillem el sueño será siempre libre. Flowers"-, te lo enrolla y le aplica varias tiras de celo. Tanto celo que yo creo que pierde pasta. Flowers paseando de noche cargado de calendarios es un símbolo del paso del tiempo. Flowers, además de ir por la vida con la tira de calendarios, se parece al paso del tiempo en que recuerda muchas cosas, pero sin precisión.
Entrevista con el paso del tiempo. Hablo con Santi Flowers Vives (Gràcia, 1951), pue se fue a Londres en 1966 porque le gustaban los Who y los Pretty Thing. "Era cuando el Flower Power y los Flower Children (...). Yo trabajaba de fotógrafo en Marquee; en aquella disco vi a los Rolling, a The Who, los Wild Night y a Gino Washington (...). No había autoridad. Habíaa conciertos (...). Íbamos a fiestas psicodélicas. Recuerdo una que se llamó Cuarentay nueve minutos de sueños de mandarinas". Después, en 1968, se fue a Ibiza. "Cuando King Crimpson grabó Formentera lady. De hecho vi cómo la poli expulsaba de Formentera a los King Crimpson (...). En la disco Sargent Peppers conocí a Hendrix. Hizo caer el techo con las vibraciones. Lo que quedó se lo cargó con la guitarra (...). Por entonces la gente se metía vulcanos, purple hearts, hash y LSD. El LSD lo traían los hippies impregnado en los parches que se cosían a la ropa". Y luego, definitivamente, volvió a BCN. "Fue una edad de oro. Cuando Disco Exprress, Sal común, Vibraciones, Star (...). La heroína hizo mucho daño. La heroína se cargó a una chica preciosa de Barcelona, que era novia de Clapton (...). Hoy el rock ha muerto. El rock es la expresión más libre del mundo. Antes todos teníamos la necesidad de sentirnos libres. Ahora, por lo visto, no".
Flowers les desea un año "chachi". Y aquí Flowers coge el boli y les dedica, queridísimos lectores, una felicitación para el 2000. Silencio. "Teníamos un gran sueño éramos jóvenes libres y rebeldes pero el sueño siempre será libre, baila toda la noche junto a tu música salvaje dulces sueños siempre tributo para siempre Hendrix Who Brian Jones por ser tan dulce como el polvo de una estrella estaremos juntos para ser más libres gracias a ti Mercader por ser una gran estrella 70" - 80" = 2000 años Flower Power". El tiempo pasa. Dejen que pase. Compren el calendario de Flowers. Al precio que él quiera.
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