Pujol descalifica a Maragall por exigirle que presente el presupuesto

Jordi Pujol descargó ayer contra Pasqual Maragall una contundente batería de descalificaciones que abarcaban todas las iniciativas presentadas por su principal oponente desde las elecciones. El estallido lo provocó, sin embargo, la exigencia de Maragall de que el Gobierno catalán presente antes de las legislativas el proyecto de presupuestos de la Generalitat para el 2000 y la oferta de un pacto sobre su orientación. El PSC respondió a los ataques de Pujol reiterando que sólo hay intereses partidistas tras el retraso del presupuesto.

Pujol aplicó con Maragall la máxima de que no hay mejor defensa que un buen ataque y le dirigió las más duras acusaciones desde la campaña electoral de las autonómicas. La propuesta presupuestaria alternativa del dirigente socialista le sirvió de excusa al presidente de la Generalitat para arremeter y desautorizar cada una de las iniciativas parlamentarias presentadas por la oposición del PSC. Todas ellas, según el líder nacionalista, tienen "una atmósfera insidiosamente despreciativa", son "precipitadas" y tan sólo persiguen mantener "el protagonismo" de Maragall que a veces resulta incluso "ridículo".La veteranía es un grado, al menos para Pujol. Y nadie más que él y Convergència i Unió (CiU) tienen suficiente experiencia en la elaboración de los presupuestos. Por este motivo, nadie puede ir al presidente de la Generalitat a darle lecciones y menos en tono "conmiserativo". "Maragall actúa dando la sensación de aquel que llega y asegura que ahora nos lo va a enseñar todo", afirmó con sorna.

Pujol recordó que "CiU lleva 20 años elaborando los presupuestos de la Generalitat", y afirmó: "En cambio, la única vez que Maragall ha hecho unos presupuestos importantes fue durante los Juegos Olímpicos de Barcelona, pero entonces los hicimos entre todos y todos abrimos el grifo".

Aunque no llegó a tratarle de advenedizo en la política, todas las críticas de Jordi Pujol tenían este cariz. Incluso, llegó a afirmar que Pasqual Maragall padece ciertos déficit de conocimiento, no sólo en la confección de presupuestos sino también en el funcionamiento orgánico del Parlament. Para rematar sus acusaciones, le espetó: "El progreso de Cataluña se ha hecho sin necesidad de sus genialidades".

Las "genialidades" de Maragall fueron enumeradas una por una por el presidente: las exigencias sobre el presupuesto, la propuesta de reforma del Estatuto, el cómo responder las preguntas parlamentarias o el retorno de los documentos de la Generalitat depositados en el archivo de Salamanca.

La respuesta de los socialistas, por boca de su portavoz parlamentario, Joaquim Nadal, fue afirmar que las descalificaciones ocultan la ausencia de argumentos políticos. PASA A LA PÁGINA 4