La coalición avisa de que sólo apoyará a un Gobierno que dé más poder a Cataluña

CiU se prepara para participar en el Gobierno de España durante la próxima legislatura aunque todavía no sepa con quién. Además, le da igual. El PP y el PSOE deben saber que la gobernación del Estado depende de los nacionalistas catalanes. Su portavoz, Josep López de Lerma, hizo ayer estas advertencias y concretó dos reivindicaciones: el pacto fiscal entre Madrid y Cataluña y un incremento del poder político de la Generalitat y del Parlamento catalán. "Ya saben lo que tienen que hacer si quieren contar con nosotros", concluyó.El objetivo de CiU es "el progreso de toda España", que es a lo que cree haber contribuido durante los cuatro años en La Moncloa del PP, al que, resaltó su portavoz parlamentario, Josep López de Lerma, ha tenido que "echar el freno" en diversas cuestiones. Pero, en cualquier caso, también pretende la mejora de Cataluña y reivindica, entre otros puntos, un pacto fiscal y un aumento del poder de la Generalitat y de su Parlamento. De esa forma el ganador de las elecciones sí podrá contar con la coalición catalana.

A principios de año, CiU tendrá las líneas de su programa electoral, que no será para aplicarlo "desde la oposición" sino desde el Ejecutivo central. Con esta seguridad se manifestó ayer López de Lerma, que hizo balance en una conferencia de prensa en el Congreso de lo hecho y marcó pautas futuras. "No me pregunten por simpatías hacia el PP o el PSOE. No las tenemos. Pero, gane uno u otro", precisó, "CiU estará en el centro de decisión de las Cortes".

Pacto fiscal

El pacto fiscal con Cataluña y unas mayores cotas de poder para la Generalitat y la Cámara barcelonesa supondrán la base del acuerdo que CiU propondrá al vencedor en las urnas en marzo del año 2000 si se cumplen las expectativas y no logra la mayoría absoluta. Ambas reivindicaciones, que tienen cabida en la Constitución y el Estatuto catalán, matizó López de Lerma, no son nuevas, pero sí han sido pospuestas. El artículo 150.2 del texto supremo es la vía que CiU planteará para potenciar a su comunidad, indicó, ya que permite al Ejecutivo central delegar competencias de forma casi ilimitada.

La mayor capacidad de Cataluña para gestionar los impuestos de sus ciudadanos será la otra gran demanda de CiU. El hilo de esta propuesta lleva a la petición final de que todo lo que se recaude en las delegaciones catalanas de Hacienda se quede en esa comunidad y se fije una cantidad anual para entregar a las arcas centrales como pago por los servicios generales de la Administración y, previsiblemente, otra en solidaridad con las regiones menos favorecidas.

En algún momento CiU ha pedido ya el 100% de la recaudación del IRPF -en esta legislatura ha logrado el 30%- y en otros lo ha dejado en el 60%. También ha expuesto la posibilidad de no sólo hacerse cargo de ese impuesto, sino de todos los demás. En definitiva, como dice uno de sus dirigentes, se trata de "ser dueños de los impuestos".