Rubí Blanc: "El Atlético no desaparecerá ni aunque nos esforcemos en ello"
Luis Manuel Rubí Blanc intentó lanzar ayer un mensaje de tranquilidad a los seguidores del Atlético, dar por garantizada la supervivencia de la sociedad que debe administrar judicialmente. En su primera comparecencia pública, Rubí reconoció sus "limitaciones" deportivas y por eso delegó esa parcela "prioritaria" en Miguel Ángel Ruiz, el secretario técnico, y Claudio Ranieri, el entrenador. El administrador judicial, que por la tarde se reunió con los jugadores, no descartó que se produzcan fichajes antes del 15 de enero. Y dejó claro que Jesús Gil no presidirá ningún partido más hasta su marcha.
Luis Manuel Rubí intentó dejar claras dos cosas: por un lado, que en lo deportivo todo seguirá igual que hasta ahora, y por otro, recalcar que su capacidad para tomar decisiones está sujeta a la causa judicial iniciada por el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón. "[Mi situación aquí] conlleva una permanente tutela del órgano judicial", dijo.Rubí pareció especialmente preocupado por la reacción que puedan tener los aficionados rojiblancos. Por eso les envió un mensaje de tranquilidad: "Me parece impensable absolutamente que el club desaparezca, ni aunque nos empeñemos. El Atlético no va a descender a Segunda División", insistió, al tiempo que solicitaba el apoyo "de todos los atléticos" en el próximo partido que jugará el equipo en el Calderón, el 9 de enero contra el Mallorca.
La gestión deportiva estará a cargo del secretario técnico del club, Miguel Ángel Ruiz, y el actual entrenador del equipo, el italiano Claudio Ranieri. La continuidad de ambos, señaló Rubí, "es para nosotros absolutamente prioritaria". El nuevo administrador aseguró también que se está estudiando la posibilidad de concretar los fichajes que para antes del 15 de enero solicitó el entrenador. Lo que sí hará es vigilar la viabilidad económica de estas operaciones.
Rubí Blanc mostró, durante la media hora que duró su conferencia de prensa, el papel que se le suponía: el de un técnico administrativo que llega al club sólo para arreglar sus cuentas, y no para decidir sobre su situación deportiva. Y no quiso dejar resquicios para la duda. "Conozco perfectamente mis limitaciones", aseguró.
El administrador judicial del Atlético negó enfáticamente que Jesús Gil, destituido de la presidencia hace una semana, vaya a presidir el palco de autoridades. "Evidentemente, Jesús Gil no va a presidir el equipo. No hemos decidido todavía quien representará al club durante los partidos, pero será alguien representativo para los jugadores, la afición y los socios", dijo.
La conferencia de prensa constó, tras la lectura que hizo Rubí del comunicado que tenía preparado,de apenas cinco preguntas, tras las cuales el Director de Relaciones Externas del Atlético, Gordon Savic, la dio por terminada. Una de las preguntas hizo referencia al nuevo papel del director general Miguel Ángel Gil Marín, y Rubí respondió: "Veremos cómo se acomodan ciertas personas a la nueva gestión". Tampoco aportó muchas precisiones a la hora de analizar las supuestas cantidades que los futbolistas del Atlético cobran fuera de su nómina federativa, pagos que ha reconocida el propio Jesús Gil. "Los jugadores van a cobrar su dinero. Pero quiero aclarar que nuestra gestión siempre estará dentro de la legalidad", afirmó.
Rubí sabe que el camino por el que debe transitar su gestión es estrecho. "Nuestra intervención está enmarcada dentro de una actividad de claro interés económico", dijo al principio de su intervención, pero matizó inmediatamente: "Sin embargo, no podemos dejar de tener presente las especiales connotaciones que el mundo del deporte tiene".
Rubí intentó en todo momento transmitir una total sensación de normalidad y continuismo, y para elló no dejó de utilizar palabras como "diáfano", "viabilidad", "colaborar", "serenidad" y "profesionalidad". Especial atención merecieron los empleados del Atléticos, para quienes, según el administrador, "no ha cambiado nada y nada va a cambiar". "Todos siguen sus planes de trabajo y van solucionando de forma totalmente normal los asuntos pendientes y los que vienen surgiedo", dijo.
La enorme repercusión que ha tenido el caso Atlético no pasó inadvertida para Rubí. Justificó su comparecencia en la necesidad de "dar precisiones" frente a los "rumores" acerca del futuro inmediato del club. También dijo: "[El Atlético] no sólo no va a descender a Segunda, sino que nuestra tarea aquí es la de colaborar con todos para devolver al Atlético al sitio que merece". "El prestigio del Atlético depende ni de mí ni de los anteriores gestores. Es un prestigio histórico que debe mantenerse por encima de todos, y mi labor aquí es garantizar esa estabilidad, esa viabilidad, mantener ese prestigio".
Accionistas mayoritarios
Por otro lado, un grupo de seguidores del Atlético, que dijeron actuar en nombre de un buen número de accionistas minoritarios del club, se personaron ayer en las oficinas del estadio para hablar con Rubí Blanc. Su intención es la de mostrarle su apoyo a la gestión que estaba realizando Jesús Gil en el club.
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