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CULTURA

El Consell no ha gastado los 30 millones previstos este año para rehabilitar la casa de Joan Fuster

Ferran Bono

La Consejería de Cultura no ha invertido los 30 millones de pesetas presupuestados este año para iniciar las obras de rehabilitación de la casa de Sueca donde vivió el ensayista Joan Fuster. A principios de 1995, la consejería, entonces gobernada por el PSPV, firmó un protocolo de colaboración con el Ayuntamiento de Sueca para preservar la biblioteca y convertir la casa en centro de cultura en memoria del escritor. Pero las obras siguen paralizadas, aunque el director general de Libro, José Luis Villacañas, anunció ayer que todo el proyecto se realizará en el 2000.

Villacañas, que accedió al cargo a mediados de este año, dijo no saber con exactitud cuál es la causa de la demora en el inicio de las obras en el edificio, propiedad de la Generalitat. No obstante, explicó que "la interpretación de los hechos indica que se ha preferido" concentrar las dos inversiones estipuladas, de 30 millones cada una, con el fin de facilitar la intervención y no espaciar "innecesariamente las obras" en dos plazos.El director general del Libro señaló que para el 2000 se han presupuestado 60 millones y subrayó el propósito de comenzar cuanto antes las obras para poder inaugurar el centro antes de finalizar el año. Con este motivo se organizaría un congreso o seminario sobre Fuster, según apuntó de Villacañas.

Por lo que respecta a los libros y la documentación del ensayista, el director general manifestó que ya se "han embalado y encajado" para trasladarlos a la casa contigua que será la Biblioteca Suecana, propiedad del Ayuntamiento de Sueca y ya rehabilitada, para conservarlos en condiciones y permitir los estudios geotécnicos y las obras. En este sentido, los albaceas de Fuster denunciaron hace más de un año la situación en que se encontraba el material y el desinterés de la Generalitat por la restauración de la casa. Incluso se llegó a amenzar con trasladar los libros y el material documental. En febrero, la directora general de Promoción Cultural, Consuelo Ciscar, se comprometió a agilizar las actuaciones.

Villacañas añadió que se han catalogado dos terceras partes del material compuesto por cerca de 20.000 piezas (18.000 libros). También comentó que prácticamente todos los ejemplares de la biblioteca de Fuster ya se pueden consultar en la Biblioteca Valenciana, y destacó sobre todo la importancia de la correspondencia conservada, "que habrá que analizar", y los libros dedicados.

El proyecto de rehabilitación fue entregado a la consejería en septiembre por el estudio de arquitectos de Vicent Miragall y Vicent Messeguer. En él se unen las dos casas anexas, típicas de Sueca, por medio de un claustro situado en el patio central. En la planta baja de la casa del ensayista se conservará el denominado Racó Fuster, el lugar donde se efectuaban las conocidas tertulias y donde pasaba más tiempo el escritor. También se creará un espacio útil en el patio que queda al descubierto para exposiciones y conciertos. En la primer planta, se instalará una sala de lectura, despachos de dirección y la Biblioteca Joan Fuster, que ocupará parte del claustro y a la que se podrá acceder desde el edificio contiguo, la Biblioteca Suecana (de escritores, pintores y otros autores de Sueca). En la segunda planta de la casa de Fuster se ubicará una sala de reuniones y una de conferencias.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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