MARCEL.LÍ SÀENZ La fuerza del viento pudo con un castillo tubular de 25 metros de longitud
Ramas de árboles, antenas de televisión y otros elementos fueron arrancados ayer por la fuerza de las rachas del viento en toda Cataluña. En Barcelona, una estructura tubular que cubría la fachada de un edificio de 25 metros de longiud en la calle de Comerç se vino abajo. Los andamios se derrumbaron de madrugada y no se produjo ningún daño personal, aunque sí materiales, ya que la estructura cayó sobre siete vehículos que estaban aparcados en la vía pública. El viento alcanzó en algunas zonas de Cataluña rachas de 90 kilómetros por hora. Los Bomberos de la Generalitat realizaron un centenar de servicios, mientras que los de Barcelona efectuaron unas 70 salidas. Unos 2.000 abonados de Coma-ruga, Valls y Vilafranca del Penedès tuvieron problemas en el suministro eléctrico.
