Nueva polémica en el consistorio de Lleida por el caso de la basura

La propuesta de resolución del caso de las basuras ha vuelto a enfrentar al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Lleida, formado por el PSC y por IC-V, y a la oposición. El consistorio pretende dar carpetazo al escándalo que supuso la entrada ilegal de miles de toneladas de residuos urbanos en el vertedero municipal de Serra Llarga con una multa de 66 millones de pesetas y la rescisión parcial del contrato a la concesionaria del servicio de recogida de basuras de la ciudad, Seinsa. CiU, PP y ERC-EV coinciden en calificar de burla la propuesta del equipo de gobierno de no rescindir el contrato a Seinsa, tal como se aprobó en un pleno municipal.Seinsa, filial de la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), fue expedientada por transportar clandestinamente al vertedero municipal de Lleida más de 20.000 toneladas de residuos urbanos procedentes de Tarragona, Valencia y el Val d"Aran. El caso, descubierto por Esquerra Republicana el pasado 4 de febrero, originó una agria polémica en el consistorio leridano, ya que la oposición señaló al alcalde, el socialista Antoni Siurana, como único responsable de la situación.