Kohl se niega a revelar los nombres de los donantes de sus campañas electorales

El excanciller alemán Helmut Kohl aseguró ayer que no romperá la promesa hecha a los donantes de fondos para sus campañas electorales, incluso después de que la dirección de la Unión Cristiana Democrática (CDU) le ordenase facilitar los nombres de los autores de estas aportaciones anónimas. Una encuesta publicada ayer por el diario Bild señala que el 58% de los alemanes respalda la determinación del veterano político.

"Estoy encantado con el resultado de la encuesta", señaló el excanciller tras conocer que de 68.000 personas sólo un 42% estimaba que debía revelar el listado de donantes. "Esto refuerza mi convicción de que no romperé mi palabra". El pasado miércoles, la dirección de la CDU exigió a Kohl que, por el bien del partido, dijera quién le había, en parte, financiado las campañas durante los últimos cinco años en los que fue canciller. El ministro de Justicia alemán afirmó que Kohl había vulnerado la ley sobre financiación electoral por no hacer públicas las fuentes de ingresos.Por su parte, las autoridades judiciales del cantón suizo de Ginebra se han topado con la sorpresa de que los nombres de las personas involucradas en los pagos ilegales al partido de Kohl son los mismos que aparecen en la investigación suiza sobre la empresa francesa Elf Aquitaine.

El procurador de justicia del cantón de Ginebra, Bernard Bertossa, confirmó esta coincidencia, aunque, por razones ligadas al secreto del sumario, no pudo citar los nombres de las personas involucradas. "Nosotros no tenemos abierta una investigación propiamente dicha. Lo que sí ha sucedido es que hemos descubierto, en las investigaciones ligadas a Elf Aquitaine, algunos montos sospechosos versados en relación a la adquisición, de parte de Elf Aquitaine, de una empresa alemana llamada Leuna-Minol".

De acuerdo a diferentes versiones, las personas que se han nombrado con relación a este escándalo Kohl son las siguientes: el traficante de armas Karlheinz Schreiber, quien dio un donativo de un millón de dólares, en Suiza y en efectivo, a la CDU. El empresario corso André Guelfi, quien sostuvo que su compañía, la Noblepac, giró 85 millones de marcos a un partido alemán. El matrimonio formado por Karl Ehlerding y su esposa, accionistas mayoritario de la empresa WCM.