El primer ministro italiano presenta un nuevo Gobierno casi idéntico al anterior

Pocas novedades en la lista de 25 ministros del nuevo Gobierno italiano, hecha pública ayer por Massimo D'Alema, que ha cerrado la crisis con la máxima celeridad para evitar posibles complicaciones. En su discurso de presentación ante el Senado, D'Alema definió el proyecto político del nuevo Gabinete como un relanzamiento de El Olivo, pero "sin borrar la identidad individual de las fuerzas que lo integran". La hora de la verdad para el nuevo Ejecutivo llegará hoy cuando se someta a la votación de rigor en la Cámara baja en la que, a priori, dispone de una mayoría menguada al perder el apoyo de El Trébol, cuyos tres ministros han desaparecido del nuevo Gabinete.

En su intervención de ayer, D'Alema hizo una nueva propuesta de diálogo a los tres partidos de El Trébol, pero las palabras del nuevo primer ministro sonaron a pura retórica a la vista de las diferencias que separan en estos momentos a los seguidores de Francesco Cossiga y republicanos del nuevo Gabinete. "Es un Gobierno muy débil", declaró ayer el líder del socialista SDI, Enrico Boselli. "La estructura del nuevo Ejecutivo no representa cambio alguno", añadió.

La reforma de la ley electoral, asunto que abordó de nuevo ayer D'Alema, ha sido el principal escollo en la negociación con los socialistas, que han anunciado ya, al igual que los otros dos socios de El Trébol, su intención de abstenerse en la votación de hoy en la Cámara. El nuevo Ejecutivo batallará por lograr que la reforma dé como resultado una ley completamente mayoritaria, mientras los socialistas desean que sean más proporcionales.

Sorprende la escasez de novedades en el nuevo equipo, en el que se mantienen 21 de los 25 ministros que formaban parte del Gabinete anterior. Los cuatro rostros nuevos corresponden a dos miembros de Los Demócratas, (el partido fundado hace un año por Romano Prodi), Enzo Bianco y Willer Bordon; una ministra popular, Patrizia Toia, y un ministro, Agazio Loiero, del partido ex democristiano, Udeur, que en los últimos días ha contribuido a aumentar la exigua base parlamentaria del Ejecutivo con cuatro nuevos diputados provenientes de otras fuerzas de la oposición.

El equilibrio de fuerzas se mantiene casi inalterado, salvo por el mayor peso específico que adquieren los prodianos, que pasan a controlar cuatro ministerios (dos nuevos y dos confirmados del anterior Gabinete), y, sobre todo, asumen uno de los Departamentos más importantes: Interior, a cuyo frente se coloca el alcalde de Catania (segunda ciudad de Sicilia) Enzo Bianco. El Partido Popular Italiano (principal heredero de la Democracia Cristiana) mantiene su cuota de poder casi intacta con cinco ministros.