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CULTURAEL AUTOR ASISTE AL HOMENAJE

Valor recibe el "honoris causa" por la Politécnica en un emotivo acto

Ferran Bono

Puesto en pie, el público no dejaba de aplaudir. Tal intensidad emotiva tuvo el momento que Enric Valor, de 92 años, hizo ademán de levantarse de la silla de ruedas para responder con afecto, pese a su delicado estado de salud. Sucedió justo después de que el escritor de Castalla recibiera el protocolario abrazo del rector de la Universidad Politècnica de Valencia, Justo Nieto, que le acababa de investir doctor honoris causa a propuesta de la Escuela de Informática.

Los calurosos aplausos se repitieron a lo largo del acto solemne presidido por la directora general de Universidades, Carmen Martorell, el rector de la Universidad de Valencia, Pedro Ruiz, el rector de la Universidad de Lleida y actual presidente del Institut Joan Lluís Vives, Jaume Porta, el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana, Rafael Ferrando, y el propio Nieto. Entre el público, numerosos profesores de la Facultad de Filología de Valencia, como el presidente del Institut Interuniversitari de Filologia Valenciana, Antoni Ferrando. También políticos como Pere Mayor, entre otros, asistieron a la cita. Ningún representante del PP, que se ha negado en las Cortes a a respaldar la candidatura de Valor al Premio Nobel, acudió al homenaje, a excepción de la directora general. El mínimo margen por el que la junta de gobierno aprobó el nombramiento como honoris causa del autor de Les rondalles valencianes no impidió que el aula magna de la universidad presentara un aspecto muy concurrido y se respirara un ambiente muy emotivo. Valor ya ha sido investido honoris causa por las universidades de Valencia, Alicante, Islas Baleares y la Jaume I de Castellón.

"Hoy la Universidad Politécnica de Valencia es un poco más univesidad y, sin duda, mucho más valenciana", dijo al final de su discurso de elogio el profesor de Informática Robert Fuster. "Enric Valor es nuestro mejor novelista. Si con sus rondalles nos ha recuperado definitivamente la tradicicón popular, con el Cicle de Cassana ha fijado nuestra memoria colectiva del pasado más reciente", había comentado previamente Fuster en una intervención en la que repasó la trayectoria vital y la obra del autor de Sense la terra promesa, quien considera el valenciano "el más bello catalán del mundo", apuntó Fuster.

El hijo de Enric Valor leyó el discurso de su padre, en el que el escritor dijo con su habitual modestia que toda su dedicación literaria y en defensa de la lengua no ha sido más que fruto de la sociedad en la que le tocó vivir, haciendo hincapié en el nefasto legado que supuso el franquismo para la lengua autóctona.También habló de su formación autodidacta y de su literatura, además de recordar sus tres intenciones: nacionalizar las rondalles, describir los paisajes valencianos y utilizar un lenguaje llano.

En un discurso breve leído en valenciano, Justo Nieto, quien a punto estuvo de entrar en la secesisonista Academia Valenciana de Cultura, subrayó que Valor "ha dedicado toda su vida a la investigación de la cultura de su pueblo, a través fundamentalmente del lenguaje". Entre el público se encontraba el ex vicerrector Pedro Miguel Sosa, el primer firme candidato a desbancar a Nieto en el rectorado después de 13 años.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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