"ETA ha demostrado sus verdaderas intenciones"

"ETA ha demostrado", con su furgoneta bomba, "cuáles son sus verdaderas intenciones". Una frase común, ayer, en todos los partidos democráticos, que llamaron a la unidad, a la reflexión conjunta, frente a la amenaza latente que supone la banda terrorista porque, enfatizó el portavoz socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, "los asesinos siguen siendo asesinos". "Todos estamos en su punto de mira. No lo debemos olvidar", resaltó.El vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, subrayó que estas operaciones "brillantes" no son casuales, sino fruto del buen trabajo de las fuerzas de seguridad y advirtió de que "la indiscreción y la publicidad son incompatibles con su eficacia".

A su vez, el secretario general del PP, Javier Arenas, abundó en que "el mundo que persigue la independencia y hace propuestas soberanistas tiene una nula voluntad de paz". En cualquier caso, apuntó que no hay que perder las esperanzas porque "la paz es el objetivo de la inmensa mayoría de la sociedad española", incluida "la vasca".

Su homólogo de los populares en Euskadi, Carmelo Barrio, puso igualmente énfasis al afirmar que "ETA sólo conoce el camino de la violencia" y que "la voluntad asesina y criminal es el único factor decisivo en el entorno de la banda y de Herri Batasuna".

EH, "la primera víctima"

Izquierda Unida, a través de su parlamentario vasco José Navas, indicó que, si se produjera un nuevo atentado mortal por parte de ETA, "la primera víctima" sería Euskal Herritarrok (EH), la marca electoral de HB, que quedaría "deslegitimada" para hablar de la pacificación y participar en el Gobierno de Vitoria, "cuya esencia y razón de ser es incompatible con el ejercicio de la violencia y la vulneración de los derechos humanos".

Por su parte, el secretario de la presidencia federal de la organización, Víctor Ríos, insistió en que desde que la banda terrorista anunció la ruptura de su alto el fuego, el pasado día 28, se puede temer que cometa "cualquier locura", por lo que apeló también a la unidad de todos los demócratas.

La presidenta de Eusko Alkartasuna (EA), Begoña Errazti, dijo que su formación se "alegra" de que, "fruto de la aprehensión de los explosivos, no haya habido ningún atentado" y, en ese sentido, recordó que "no admite más que las vías políticas para la consecución de sus objetivos".

José María Álvarez del Manzano (PP), el alcalde de Madrid, la ciudad en la que ETA había situado su retorno sangriento, llamó a la tranquilidad ciudadana y a que nadie interrumpa su actividad normal. Su compañero de partido Alberto Ruiz-Gallardón, presidente de la comunidad madrileña, también consideró que "lo único que se puede hacer es tener una extraordinaria calma y una absoluta convicción de que no va a haber violencia que quiebre la voluntad mayoritaria del pueblo de vivir en paz".