El 47% de los universitarios opina que los inmigrantes incrementan la delincuencia

El 47% de los universitarios madrileños cree que la llegada de inmigrantes incrementa los problemas de droga y delincuencia, según concluye una encuesta del antropólogo Tomás Calvo Buezas a 4.200 alumnos de 60 facultades, entre los 18 y los 25 años, por encargo del Ayuntamiento de Madrid. El 56,8% de alumnos cree que el Gobierno debe impedir la entrada de más extranjeros, "porque hay suficientes", pero se opone a expulsar a los que ya están aquí.

Calvo Buezas, miembro del Observatorio Regional contra el Racismo, considera que la mayoría de los universitarios "son solidarios y acogedores". Destaca que el 31% de los estudiantes de ciclo superior cree que España puede acoger todavía a más inmigrantes y que el 85,4% apuesta por una sociedad mestiza e intercultural.Sin embargo, a este antropólogo le preocupa que un 29,5% de los estudiantes esté a favor de expulsar de España a los inmigrantes en situación irregular. Y también le sorprende ese 56,8% de alumnos que considera que no se debe acoger a más extranjeros, "porque ya hay suficientes". "Eso refleja el grado de desinformación que existe entre un sector de cierto nivel cultural, como el de los universitarios, que agrandan el número de inmigrantes llegados a este país", añade Calvo Buezas.

"Los inmigrantes suponen el 1,7% de la población española, un porcentaje que está a años luz del 10% de Bélgica, el 16% de Austria y el 20% de Suiza. Por ciudades, en Madrid, los trabajadores extranjeros suponen un 3%, frente al 28% de Bruselas, el 40% de Toronto, el 64% de Chicago o el 20% de Londres", apostilla. Sin embargo, sólo un 27% de los universitarios cree que los inmigrantes quitan puestos de trabajo a los españoles, cuando entre el resto de la población esa idea está más extendida (casi un 50% de la ciudadanía opina así). Las actitudes racistas e intolerantes son menos frecuentes entre los universitarios que entre los estudiantes de enseñanzas medias, tal y como se ve si se comparan los datos de esta última encuesta con los del estudio realizado en 1998 por encargo del Gobierno regional entre 5.500 chavales de 14 a 19 años. Entre los chicos de menor edad hay más partidarios de expulsar a los inmigrantes indocumentados (un 61%) y de cerrar fronteras (un 64,9%).

Los gitanos y los árabes son las minorías que más antipatías y prejuicios sociales despiertan. El 15,9% echaría del país a los gitanos, y el 15,2%, a los árabes (moros, en su jerga).

Las posturas abiertamente racistas son, sin embargo, poco populares entre los estudiantes de las facultades madrileñas. Sólo un 0,5% se declara "muy racista" y un 1,9% admite ser "bastante racista". El 49,6% reconoce que es "algo racista", y un 46,9%, "nada racista". Calvo Buezas quita hierro a ese 49,6% que admite ser "algo racista". "Es una muestra de sinceridad; todos, por nuestra educación, tenemos prejuicios; reconocer que es así no significa que nos parezca bien", explica.

Únicamente el 3,3% de los universitarios admite que votaría a un partido político, como el del francés Le Pen, que propugnara la expulsión de España de los inmigrantes. El 19,7% de los estudiantes opina que la raza blanca ha sido "la más desarrollada, culta y superior".

"Entre los universitarios, lo políticamente correcto es no aparecer como racista", añade el autor del estudio. Calvo Buezas destaca asimismo que las universitarias son "más solidarias, abiertas y acogedoras" que sus homólogos masculinos.

La actitud de las universitarias sólo es más reacia que la de los estudiantes varones cuando se les pregunta si se casarían con un árabe. Al 58,3% de las mujeres les molestaría hacerlo, frente al 31,1% de los hombres. "Entre las estudiantes se sigue relacionando a los hombres árabes con los harenes", explica este investigador social.

Las encuestas, realizadas tanto en universidades públicas (83,5%) como privadas (16,5%), reflejan que el 30,9% de los estudiantes cree que el Ayuntamiento "no hace nada" en la lucha contra el racismo. Otro 55,4% cree que "hace algo, pero poco". La concejal de Servicios Sociales, Beatriz Elorriaga, se dio ayer por enterada de esta opinión y aseguró que se van a reforzar programas que ya existen, como los de sensibilización escolar contra el racismo y los de mediación intercultural, que se ampliarán a tres distritos más.