Duran propone una tercera vía nacionalista alejada del discurso soberanista de CDC

Descartada la ruptura de la coalición de Convergència i Unió (CiU), los democristianos iniciaron ayer el único camino posible para diferenciarse de sus socios: el campo ideológico. El máximo dirigente de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, propuso en el acto de clausura del 21º congreso una tercera vía alejada de las visiones autonomistas de la izquierda y del radicalismo soberanista que empieza a ganar terreno en CDC. Las discrepancias con ellos deben limitarse a las ideas, pues cualquier batalla sucesoria sólo alentará la llegada de los socialistas a la presidencia de la Generalitat, alertó Duran.

Aunque el congreso que Unió (UDC) celebró ayer en Sitges debía ajustarse a la renovación de sus órganos directivos, las relaciones con los socios de Convergència (CDC) y el debate sobre la sucesión de Jordi Pujol planearon en el ambiente y la mayoría de las intervenciones.Los democristianos se limitaron a aprobar una resolución en la que se descarta la ruptura de la coalición y la fusión entre ambos partidos y se apuesta por configurar un nuevo modelo de relaciones. Este debate se aplaza hasta el congreso extraordinario que se celebrará el próximo mes de julio.

Fue en el marco ideológico, y en concreto el nacionalista, donde Josep Antoni Duran Lleida se alejó ayer de sus socios y de los postulados que empiezan a triunfar en la casa convergente: el soberanismo radical. Con esta doble estrategia, Duran no sólo establece una frontera de las ideas, sino que a la vez se aleja de su principal contrincante a suceder a Pujol, el consejero de Economía y Planificación, Artur Mas, uno de los acérrimos defensores de este nacionalismo soberanista.

Un nuevo lenguaje

Aunque la ideología nacionalista y democristiana seguirá siendo la base sobre la que se asienta UDC, Duran Lleida defendió un nuevo lenguaje adaptado a los retos del futuro, un discurso mucho más humanista y pragmático, capaz de conectar con un segmento de la población que hasta el momento se ha mantenido esquivo políticamente. Y ese sector social no es otro que el inmigrante, sobre todo el que vive en el cinturón industrial de Barcelona, que no tiene el catalán como lengua materna y cuyo "referente nacional es España, no Cataluña", según afirmó el dirigente de UDC. "No podemos dejar fuera de nuestro proyecto a la mitad del país", subrayó.

Con este objetivo, el partido debe abandonar el nacionalismo puramente reivindicativo, "la pela como nuestro hecho diferencial", la bandera del discurso victimista, que Duran calificó de "inútil, estéril y frustrado", y optar por "dar un rostro humano" a las propuestas y exigencias nacionalistas catalanas. En definitiva, romper con el lenguaje del pasado y ofrecer nuevas expectativas. "Tenemos que humanizar nuestro discurso", sentenció Duran Lleida

Sólo dotando el nacionalismo de contenido práctico, Unió y la coalición podrán seguir adelante, afrontar las exigencias y circunstancias que reclama el futuro y no quedar en una posición "minoritaria". "Somos nosotros", manifestó Duran en su discurso, "la tercera vía de siempre, pero tenemos que redefinir el nacionalismo". El dirigente de UDC definió este nuevo modelo como el del eurocatalanismo.

¿Dónde quedan las reivindicaciones catalanistas? Duran apuntó que las exigencias de mayor poder competencial y la mejora del sistema de financiación deben explicarse desde su visión práctica y que la soberanía no es nada más que tener la última palabra en algunos temas. Sin embargo, precisó que debe recuperarse la interpretación inicial, mucho más autonomista, de la Constitución y del Estatuto y que es preciso no anclarse en "posturas numantinas" porque en un futuro estas normas podrían reformarse.

Respaldo mayoritario

Debe ser únicamente en el campo ideológico donde ha de librarse, si cabe, la batalla con Convergència, no en el de las personas. El debate sobre la sucesión de Pujol tiene que ser relegado. Duran Lleida incluso afirmó que tomará la misma actitud que el presidente de la Generalitat y que no hablará sobre el tema hasta dentro de tres años. El dirigente democristiano alertó que, de lo contrario, al final puede suceder que CiU tenga uno o dos candidatos a la presidencia de la Generalitat, en clara referencia a Artur Mas, pero que sean los socialistas los que finalmente la presidan. Es decir, Duran no luchará públicamente contra Mas por suceder a Pujol.

El nuevo comité de gobierno de Unió fue elegido con el voto a favor del 92% de los 1.112 delegados asistentes al congreso de Sitges y tan sólo un 4% en contra. A diferencia de lo ocurrido en el congreso celebrado en 1996, los cargos directivos se votaron ayer en bloque, en vez de hacerlo en listas abiertas, y se presentó una sola candidatura.

Josep Antoni Duran Lleida repite como presidente del comité de gobierno del partido democristiano y la actual consejera de Justicia, Núria de Gispert, pasa a desempeñar el cargo de secretaria general, una función que hasta ahora correspondía a Ignasi Farreres, ex consejero de Trabajo. Josep Sánchez Llibre continuará ocupando la secretaría de organización. PASA A LA PÁGINA 5