Terrenal
NEGRITASANA L. ESCUDERO"Hay que pedir a la casa del Rey una foto actualizada porque lo que estoy viendo me está dando pena", dijo el alcalde de Benalmádena, Enrique Bolín. Hacía poco que los mortales habíamos visto por primera vez algo tan habitual como el acto amoroso a través de una resonancia magnética y que el vicepresidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, Antonio Rodríguez Leal, había descubierto una intención tan común como que el primer edil quería privatizar en su municipio un bien tan habitual como el agua. Pero todo son coincidencias temporales. Bolín no quería dirigirse a la Zarzuela para pedir los resultados anatómicos del estudio de The British Medical Journal, sino la anatomía actualizada de Juan Carlos I, que posa demasiado joven para lo rápido que pasa el tiempo.
Otra coincidencia terrenal. El ex alcalde socialista de Marbella Francisco Parra aprobó intercambiar unos terrenos del Ayuntamiento con otros de la familia del ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado. Pero no es hasta que pasa el tiempo y llega Jesús Gil, que el número uno en las competencias urbanísticas se muestra descontento con el convenio de permuta y consigue algo casi tan difícil como solucionar el caos aéreo: que le den a cambio de suelo verde suelo urbanizable. Y este año va Marbella e incluye en sus presupuestos 53 kilos provenientes del Gobierno para convertir la finca rústica en un parque con meredero.
Jesús Caldera que, además de ser el portavoz del PSOE en la Comisión de Infraestructuras en el Congreso de los Diputados tiene el olfato muy fino, ha dicho que esto "es muy oscuro y huele a pelotazo". Y eso tras resumir la gestión del ministro punto por punto: "Desastres Arias" por los aeropuertos, "regalos Arias", por las autopistas y "pelotazos Arias", por lo de los terrenos.
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