El Parlamento rechaza dar la tarjeta sanitaria a los inmigrantes irregulares que viven en Euskadi

El pleno del Parlamento vasco rechazó ayer pedir al Departamento de Sanidad que facilite la tarjeta individual sanitaria (TIS) a los inmigrantes que residen en Euskadi en situación irregular. PNV, EA, PP y UA se sumaron para votar en contra de la iniciativa planteada por IU, que sí contó con el apoyo de los socialistas y de EH. Para los partidos de izquierda la concesión de la tarjeta es la única forma de garantizar a los inmigrantes una asistencia integral, que no comprenda únicamente la atención de una urgencia, sino que alcance aspectos como la prevención.

La propuesta de Izquierda Unida también solicitaba a Sanidad la creación de un censo-registro específico, que en ningún supuesto se pondría en manos de las autoridades gubernativas. Y además, pedía que la asistencia farmacéutica gratuita para el colectivo de los sin papeles se contemplase en las mismas condiciones que para el resto de los vascos.Los grupos que rechazaron la proposición se escudaron en que "imperativos legales" hacen imposible otorgar la tarjeta a los inmigrantes irregulares y añadieron que cualquier persona que vive en Euskadi tiene garantizada la prestación sanitaria. Sin embargo, la portavoz socialista en el debate, Carmen Asiain, y el representante de IU, Javier Madrazo, les replicaron que no es lo mismo que se den prestaciones puntuales, como en el caso de una urgencia, una enfermedad o un accidente, que tener reconocido el derecho a la prestación, lo que implica un concepto mucho más amplio que engloba desde la prevención a la promoción de la salud.

Poseer la tarjeta sanitaria es la llave para disponer de todas esas atenciones, documento que se otorga a todos los vascos o a los ciudadanos residentes en Euskadi con todos los papeles en regla.

Asistencia deficiente

El País Vasco acoge en la actualidad a cerca de 15.000 inmigrantes procedentes de más de 40 países, de los cuales 6.000 están de forma irregular. Así, para Madrazo "no existen razones de índole económica para oponerse a la cobertura sanitaria, ya que se trata de un colectivo pequeño".

Madrazo recordó que los inmigrantes que recalan en España huyen de la miseria de sus países. "Se trata de personas que no tienen papeles porque la legislación estatal es restrictiva y los inmigrantes resultan molestos. La sociedad española y la vasca se sirven de ellos, pero no les respetan como a unos seres humanos con los mismos derechos que los demás. La asistencia sanitaria a los inmigrantes es muy deficiente, sólo se les pone obstáculos", se quejó el portavoz de IU.

Mientras, Carmen Asiain recriminó al Partido Nacionalista Vasco y al Partido Popular por eludir los debates "incómodos". "La tarjeta sanitaria se da si hay voluntad política", les espetó. Asiain incluso concedió que si al Gobierno le resultaba imposible conceder la tarjeta, al menos podría otorgar a los inmigrantes ilegales otro tipo de documento que haga las veces de la tarjeta y les abra las puertas de la red pública sanitaria a todos los niveles.

La parlamentaria del PNV Covadonga Solaguren rechazó las críticas de Madrazo sobre una asistencia sanitaria deficiente y enfatizó que no se puede otorgar la tarjeta ni un documento de parecidas características porque la ley lo impide. Sin embargo, precisó que "todos los inmigrantes que acuden a un hospital u otro tipo de centro sanitario reciben la misma atención que los demás ciudadanos. La sociedad vasca es muy solidaria".

Solaguren también recordó que los hijos menores de 18 años de los inmigrantes irregulares sí disponen de un documento acreditativo del derecho a la asistencia sanitaria y que, al igual que sus familiares, tienen cobertura plena. Precisamente, el PSE planteó hace un mes en el pleno del Parlamento la conveniencia de que la tarjeta para los menores se entregara de oficio (como se hace con los hijos de los ciudadanos vacsos) y sin necesidad de tener que resolver un expediente, como ocurre en la actualidad.

Karmele Antxustegi, de Eusko Alkartasuna, reiteró la línea argumental exhibida por la representante del PNV. Así, dijo que no hay problemas para que los inmigrantes en situación de ilegalidad sean atendidos por los médicos y adelantó que este tipo de atención se mejorará.

El proyecto de ley de Extranjería que tramita el Congreso sólo reconoce a los extanjeros en situación irregular el acceso a la educación obligatoria y a la asistencia sanitaria, pero no les concede la tarjeta.