Las víctimas no están solas

En el último pleno municipal, los partidos políticos en la oposición solicitaron de la Concejalía de Promoción de la Igualdad y Empleo la creación de un centro de urgencias de 24 horas, con servicio telefónico gratuito, para atender a las víctimas de la violencia doméstica.El Ayuntamiento de Madrid, como bien debiera saber la oposición municipal, ya cuenta no con uno, sino con dos servicios, que funcionan 24 horas al día los 365 días del año, para atender a las víctimas de malos tratos: el SITADE (Servicio de Información Telefónica y Atención de Emergencias) y el SAVD (Servicio de Atención a la Violencia Doméstica), gestionado este último por la Policía Municipal. Asimismo, todos y cada uno de los dispositivos municipales, ya sean centros integrados de salud, centros de servicios sociales o cualquier otro tipo de servicio están igualmente preparados para atender y derivar adecuadamente a las mujeres que padecen la violencia en sus hogares.

Para más información, he de señalar que la corporación lleva trabajando desde hace varios meses en la conversión del hospital de Montesa en un centro de salud especializado en mujeres y que funcionará también las 24 horas. Pero esto ya se estaba haciendo, no hemos iniciado nuestra labor a raíz de las solicitudes que se plantearon en el último pleno municipal.

En los últimos días, distintas instancias están lanzando un mensaje preocupante para todas aquellas mujeres que padecen la violencia dentro de su propio ámbito familiar: su soledad frente a las instituciones.

¿Qué víctima se atreverá a denunciar su situación si constantemente está recibiendo mensajes en los que, empecinadamente, se le dice que no cuenta con el apoyo institucional? Las víctimas de la violencia doméstica NO están solas, y en esta aseveración va implícito el compromiso de las instituciones nacionales, autonómicas, locales y, cómo no, de todo el equipo de profesionales que trabajan con las mujeres víctimas de malos tratos.

Cuando la víctima acude a uno de estos servicios municipales que antes he mencionado, se inicia de forma inmediata un proceso de intervención en crisis, que trata de reducir, en la medida de lo posible, el estado de angustia y ansiedad que presenta la mujer maltratada. En ese mismo instante, siempre que la situación lo requiriera, se pone en marcha un dispositivo de protección policial. Si fuera pertinente, se realiza la intervención médica precisa, que valora, en un primer diagnóstico, el alcance de las lesiones para, en caso necesario, proceder a su traslado a un centro hospitalario. Si el ingreso hospitalario no fuera necesario, la víctima puede ser trasladada a un alojamiento seguro y secreto por un tiempo determinado, en función de las características de cada persona.

En los casos en los que la víctima vaya acompañada de hijos menores. obviamente todo el núcleo familiar afectado por el episodio de violencia recibe atención profesional especializada e inmediata.

El Ayuntamiento de Madrid es consciente de que todos los recursos y programas son mejorables, y en este sentido está trabajando. En este orden de cosas, la Concejalía de Promoción de la Igualdad y Empleo, en colaboración con las de servicios sociales, salud y la Policía Municipal, está elaborando un programa que integrará todos los recursos y actuaciones relacionados con esta materia en un único servicio.

Desde la creación, en 1998, del Plan Nacional contra la Violencia Doméstica hasta hoy, se ha producido una reducción del número de víctimas mortales y un aumento de las denuncias por malos tratos en el hogar. La violencia doméstica ha traspasado las fronteras del ámbito privado y se ha instalado en la esfera pública, llegándose a convertir en un problema de Estado, en un problema de la sociedad en su conjunto, sin distinción de sexo, estatus, procedencia o condición.

Es necesario que, tanto los distintos partidos políticos como las diferentes organizaciones, frenen la emisión de mensajes en los que se incide en la soledad de las víctimas cuando acuden a las autoridades en busca de protección. Este tipo de mensajes no ayuda a nadie, ni invita a las víctimas de las agresiones, ni a la sociedad en general, a denunciar su situación. Basta ya de amedrentarlas, porque con ataques indiscriminados a la gestión municipal en esta materia las primeras perjudicas son las propias víctimas.

María Dolores Flores Cerdán es concejal delegada del Área de Promoción de la Igualdad y Empleo.