La Comunidad mantiene la alerta en la región por el temporal de frío

La Dirección General de Protección Ciudadana mantiene activada la alerta del Plan de Inclemencias Invernales ante la previsión de que persistan las bajas temperaturas en la región. Ocho puertos de montaña necesitaron cadenas en la mañana de ayer porque la nieve se congeló y se formaron placas de hielo en las carreteras. Los pueblos serranos emplearon miles de kilos de sal para derretir el hielo en las calles.

La madrugada de ayer fue gélida en la sierra madrileña. Por ejemplo, en Navacerrada, la temperatura alcanzó los ocho grados bajo cero y el viento azotó la cumbre a 150 kilómetros por hora. El vendaval impidió que la nieve se acumulara en la montaña. El frío se convirtió en un peligro para los conductores. Congeló la capa de nieve, de unos tres centímetros, caída sobre la calzada y provocó numerosas dificultades circulatorias. Los conductores tuvieron que poner cadenas en sus coches en ocho puertos de montaña del noroeste y norte de la región: Navacerrada, Cotos, Navafría, la Morcuera, Canencia, El Cardoso, La Puebla y La Hiruela.Desde primera hora de la madrugada de ayer, la flota de camiones quitanieves de la Comunidad se desplegó por las carreteras madrileñas para despejar la calzada. Once vehículos, equipados con una cuña en la parte frontal para retirar la nieve y un recipiente en la parte trasera para esparcir sal, se afanaron en limpiar las carreteras durante toda la madrugada y el día de ayer, según explicaron fuentes de Protección Ciudadana.

El alcalde de Becerril de la Sierra (2.900 habitantes), Joaquín Montalvo, del PP, se pasó en vela toda la noche para encargarse de combatir el temporal. A la 1.30 ya estaba subido en una máquina quitanieves para guiar al conductor por las carreteras de la localidad. Montalvo organizó a los empleados municipales para adecuar las calles heladas al tránsito. Los trabajadores echaron unos 8.000 kilos de sal por el pueblo. En Becerril aún quedan unos 25.000 kilos de sal almacenados en dependencias municipal.

El alcalde de Navacerrada (1.741 habitantes), Pablo Jorge Herrero, del PP, explicó que el temporal azotó con fuerza la localidad durante la mañana. Los empleados de esta localidad repartieron entre 7.000 y 10.000 kilos de sal por las calles. Este Ayuntamiento aún dispone de 20.000 kilos de sal, pero afirmó que pedirá más sal a la Comunidad en cuanto pase el temporal.

En Miraflores de la Sierra (3.500 habitantes), el temporal causó una situación "infernal", según la descripción que hizo el alcalde de la localidad, Francisco José Esteban, del PSOE. En las dependencias municipales había 16.000 kilos de sal almacenados. "Hoy hemos gastado unos 4.000 kilos y vamos a pedir 10.000 más ante la llegada del invierno, porque esto no ha hecho más que empezar", explicó ayer Esteban. El tránsito por la carretera que conecta Miraflores con Bustarviejo estaba cortado a primera hora de ayer: "El coche de línea que va a Bustarviejo se ha dado media vuelta en Miraflores porque la nieve no dejaba subir más", añadió el regidor.

Protección Ciudadana prevé que el temporal remita a partir de mañana.