Una emboscada en Grozni causa a las tropas rusas su peor derrota en Chechenia
No parece haber dudas de que los rusos sufrieron un trágico revés en la noche del miércoles al jueves, cuando una columna de blindados avanzó hacia el centro de Grozni. Los militares rusos desmintieron ayer haber sufrido grandes pérdidas durante el ataque nocturno, pero informaciones de corresponsales desde Grozni confirman que las fuerzas federales perdieron más de un centenar de soldados. Los generales están furiosos con las agencias extranjeras que difundieron la derrota rusa y han afirmado que se trata de una "desinformación" orquestada por los servicios secretos occidentales.
El corresponsal de Associated Press asegura haber contado personalmente 115 cadáveres de soldados rusos, lo que coincide con lo visto por Maria Eismont, la periodista rusa de Reuters, mientras que otras agencias y televisiones citan testimonios de gente que ha visto tanto los cuerpos sin vida de los rusos como los blindados quemados en la plaza Minutka, en el centro de la capital chechena, en lo puede ser la peor derrota rusa desde el comienzo de la guerra, hace tres meses.A pesar de todas las evidencias, los militares y el Servicio Federal de Seguridad (SFS) niegan terminantemente haber sufrido anteanoche un trágico revés. Los generales del Kremlin aseguran que el miércoles perecieron sólo dos soldados e insisten en que no se llevó a cabo ninguna operación de envergadura en Grozni. El SFS -siguiendo las pautas establecidas por el tenebroso KGB, del que es el principal heredero- dijo que las más de cien muertes de anteanoche son un invento de los servicios secretos extranjeros. Alexandr Zdanóvich, portavoz del SFS, opinó que la noticia sobre la incursión de la columna de blindados es "desinformación intencionada" y aseguró que los corresponsales que la dieron son "manipulados" por los servicios secretos occidentales.
Rosinformtsentr, el centro de información de los militares rusos, divulgó una nota en la que, además de desmentir que una columna de tanques hubiera llegado hasta el centro de la capital rebelde, se lamenta de que no sea la primera vez en que "las noticias de prestigiosos medios de difusión se basan en la desinformación divulgada por los terroristas chechenos".
Esa "invención malintencionada" tiene objetivos evidentes, según Rosinformtsentr: crear una analogía "con la trágica muerte de los tanquistas de las tropas federales" ocurrida en Grozni la Nochevieja de 1994 para "agudizar la situación preelectoral, ya de por sí compleja", y "caldear los ánimos antirrusos en el extranjero".
Los chechenos expusieron los cadáveres de más de cien soldados, pero afirman haber matado anteanoche por lo menos a 220. Movladí Udúgov, portavoz de los rebeldes, calcula que fueron más de 300 los rusos que perecieron el miércoles en la noche. En la plaza Minutka, además de los cuerpos de los rusos, se podían ver ayer siete carros de combate y ocho blindados quemados. No se sabe de cuántos blindados se componía la columna rusa ni si algunos lograron huir.
Los militares rusos tienen tendencia a desmentir las noticias cuando cometen errores graves. Y esta vez no sólo se ha cometido un trágico error, sino que éste puede influir negativamente tanto en la popularidad del primer ministro y candidato presidencial, Vladímir Putin, como en Unidad, el bloque electoral progubernamental creado para las legislativas del domingo. Una matanza como la de anteanoche puede terminar con la euforia triunfalista que reina en la sociedad rusa y hacer impopular esta nueva guerra de reconquista, que hasta el momento ha contado con el apoyo mayoritario de la población y de las más diversas fuerzas políticas del país.
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