Cúper dice que el Valencia hizo un partido "grosero" ante Osasuna

A pesar de que se lo olía, el técnico del Valencia, Héctor Cúper, no pudo evitar la relajación de sus hombres el miércoles en El Sadar ante Osasuna, donde cayeron con estrépito en el choque de ida de la Copa del Rey (3-0). Se lo olía el técnico porque ya intentó rebajar los humos de sus jugadores en la víspera del partido, remarcando que el hecho de ser los vigentes campeones de Copa no les serviría para ganar. Pero no lo logró. Ha sido una constante desde que comenzó la competición: los futbolistas sólo se estimulan ante los grandes (Bayern, Rangers, Madrid, Barça o Atlético), mientras se desentienden ante rivales de menor rango. El campeón está prácticamente eliminado de la Copa a las primeras de cambio a menos que golee a Osasuna en la vuelta, el 12 de enero. Cúper, que habló de "errores groseros" y de partido "dramático", puede empezar a creer que ha perdido la batalla de la motivación con unos jugadores tocados por la soberbia desde que ganaron la pasada Copa del Rey ante el Atlético (3-0). El presidente del club, Pedro Cortés, dijo que su equipo había hecho "el ridículo" y amenazó con recurrir a la mano dura si no se acaba esta doble cara. Cortés, incluso, anunció el fichaje de un delantero en la mercado de invierno. El Valencia, en efecto, tiene un problema gordo al respecto: sus delanteros no responden. Ilie, entre lesiones y enfermedades, suma tres tantos; el Piojo no es el mismo del pasado año (cuatro goles); y Sánchez no está dando la talla (2 dianas). Mientras, Rubén Navarro, delantero cedido por el Valencia al Numancia, lleva siete goles.

En su historia, el Valencia sólo ha sufrido otras dos goleadas como la de El Sadar ante equipos de Segunda: en la campaña 34-35, ante el Levante (4-1); y en la 49-50, ante el Racing de Santander (3-0).