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Coca-Cola obtiene de la Generalitat vía libre para construir su nueva planta

La Generalitat ha dado el visto bueno para que se tramite la recalificación de suelo agrícola a industrial de los terrenos de la finca de Can Fenosa, en el Vallès Oriental, para permitir la construcción de una gran factoría embotelladora de la filial española de Coca-Cola, Cobega. La resolución ha sido mal acogida por los grupos opositores al proyecto, aunque no les ha sorprendido. Dos días antes de que la comisión de gobierno de la Dirección General de Urbanismo se reuniera para tratar la recalificación, responsables de Cobega ya avanzaron la decisión que se tomaría por parte de la Generalitat en un almuerzo al que asistieron el alcalde de Montornès, José Ruiz, y la concejal de Urbanismo, Pilar Carrillo.La decisión de la comisión de Urbanismo afecta sólo al ámbito del municipio de Martorelles, que aprobó el proyecto de Cobega, mientras que el expediente que corresponde a la zona de la finca situada en Montornès será trasladado a los departamentos de Medio Ambiente y de Agricultura para que dictaminen sobre las alegaciones que presentó el consistorio de este municipio.

Fuentes del grupo ecologista El Lledoner afirman que la empresa ya había adquirido los terrenos antes que la Generalitat emitiera su dictamen.

Can Fenosa tiene 50 hectáreas que se reparten entre Martorelles, donde está el 60%, y Montornès. El proyecto de Cobega prevé la construcción de la factoría de Coca-Cola más importante de Europa con una inversión que oscila entre 15.000 y 20.000 millones de pesetas, que se llevará a cabo en varios años.

Según declaraciones efectuadas a Ràdio 4 por el director general de Urbanismo, Joan Antoni Solans, de momento se ha recalificado la zona de Martorelles y no se descarta que finalmente la planta se pueda instalar en toda la finca Can Fenosa. A pesar de ello, se establece un conjunto de restricciones a la recalificación, como permitir un máximo del 60% de edificabilidad o el mantenimiento de un corredor de bosque de ribera junto al río Besòs.

Pese a ello, los grupos ecologistas y el consistorio de Montornès mantienen su oposición al proyecto. Opinan que la planta, de acuerdo con un estudio de la Diputación de Barcelona, se edifica en una zona considerada corredor biológico entre la sierra prelitoral y la cuenca del Besòs. Un papel que también se le reservaba en las previsiones del Plan de Espacios de Interés Natural del Departamento de Medio Ambiente.

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