Atascos de mensajeros y policías

El tráfico del paseo de la Castellana estuvo ayer tarde atascado por dos manifestaciones de policías y mensajeros. Alrededor de medio millar de funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía cortaron durante media hora el paseo de la Castellana, a la altura de la plaza de Gregorio Marañón, con una sentada para revindicar mejoras laborales. Los concentrados se trasladaron luego a la sede de la Dirección General de Policía, en la calle de Miguel Ángel. Allí se mantuvieron durante dos horas y causaron graves "trastornos circulatorios que afectaron al eje de la Castellana y a la calle de José Abascal", según la Policía Municipal.

Los representantes de los sindicatos policiales convocantes anunciaron que, aunque la ley se lo prohíbe, el colectivo estaría dispuesto a estudiar la convocatoria por vez primera de una huelga si no se llega a un acuerdo en la reunión del pleno del Consejo de la Policía. Además, los policías, convocados por los sindicatos SUP, ANPU, UFP y SPPU, protestaron por "la discriminación económica" frente al resto de funcionarios y empleados por el trabajo que realizarán a causa del efecto 2000.

Los sindicatos denunciaron que "la Jefatura Superior de Policía de Madrid obliga a trabajar a la gente de noche y festivos sin pagar un duro". "La Policía Municipal de Madrid ha llegado a un acuerdo y todos van a cobrar una cantidad de dinero por el esfuerzo del día 31, y a las fechas que estamos nosotros aún no sabemos nada", dijo a Efe Ignacio López, de ANPU.

Los policías terminaron su protesta a las siete de la tarde, pero la tranquilidad no volvió a la Castellana, ya que a esa hora se manifestaron más de cien mensajeros madrileños para reclamar mejoras laborales y la negociación de un nuevo convenio colectivo, según Enrique Hernández, portavoz de la agrupación de la mensajería de CCOO de Madrid.

La convocatoria a la que estaban llamados 3.000 mensajeros de la región no tuvo el éxito esperado, según reconoció Hernández. Éste acusó a las empresas de mensajería de haber dejado acumulado el trabajo para última hora con el objeto de impedir a sus empleados que acudieran a la manifestación.

El recorrido de la concentración transcurrió desde la plaza de Emilio Castelar hasta la avenida de Brasil, donde se encuentra la sede de la patronal del sector, a lo largo del carril central de la Castellana en sentido a plaza de Castilla.