Un 25% de las personas con síndrome de Down logra la integración laboral

El número de personas afectadas por síndrome de Down en el País Vasco se calcula entre 2.000 y 2.500, según afirmó ayer Carlos Ruyuela, responsable de Exclusión en el Departamento de Acción Social de la Diputación vizcaína. De ellos, un 25% se encuentra trabajando en centros especializados y ocupacionales. Ruyuela detalló estas cifras en la presentación de una campaña de concienciación que se desarrollará bajo el lema Yo también puedo hacerlo, dirigida a concienciar para la integración de este colectivo.

La Fundación Síndrome de Down del País Vasco, en colaboración con Seguros Génesis, ha sido la encargada de poner en marcha esta campaña que se basará en el testimonio real de personas con estas características que trabajan en diferentes labores. Ayer fueron Zaloa Unda, de 25 años, y Saioa, de 21, las encargadas de contar sus logros laborales a los medios de comunicación. La primera trabaja en el Museo de las Encartaciones, como "vigilante y con las entradas", explicó. Saioa Larrea se está formando como horticultora y varios días a la semana acude al invernadero de Berango a practicar.El síndrome de Down es una alteración cromosómica que se da en uno de cada 800 niños nacidos y que provoca un retraso mental que en la mayor parte de ellos es leve o moderado. En Vizcaya afecta aproximadamente a unas 800 personas. De las 20 que se encuentran en edad laboral, cinco están trabajando en diferentes centros y el resto se encuentra en proceso de formación. Este porcentaje, el 25%, es extrapolable al cojunto de la Comunidad Autónoma, donde se calcula que el número de personas afectadas oscila entre 2.000 y 2.500 .

Atención temprana

"En la inserción laboral de este colectivo, nos encontramos en una fase inicial, porque es un proceso muy difícil. Es una ardua tarea de concienciación empresarial", señaló José Angel Aguinaga, presidente de la Asociación Síndrome de Down de Vizcaya. Aguinaga destacó la importancia que tiene que los padres con un hijo con estas características se pongan en contacto con las asociaciones existentes "porque la experiencia que se les transmite les ayuda a entender mejor su situación". Resaltó también la necesidad de que el pequeño se integre en un centro de atención temprana, donde psicólogos, terapeutas y logopedas le estimularán, y la conveniencia de que a partir de los tres años acuda a una escuela infantil donde su relación con los demás niños "le ayudará mucho en su desarrollo tanto físico como cognitivo y será el principio de su integración social".

La campaña de concienciación se estructura en ocho temas, con la frase "Yo también puedo": leer y escribir; pintar y dibujar; ayudar en casa; viajar, divertirme,; practicar una vida sana; trabajar, y ser yo mismo. Cada uno de ellos proporcionará información para conocer "el gran número de actividades que pueden desempeñar las personas con síndrome de Down y que la sociedad desconoce", explicaron los promotores. En este sentido, los impulsores de la campaña resaltaron que más de un 70% de las personas que presentan este síndrome pueden alcanzar un nivel de escritura y lectura comprensiva y son capaces de adaptarse a las nuevas tecnologías aprendiendo informática.