Navarra invertirá 25.000 millones en construir la autovía que unirá Pamplona y Estella en el 2004
El Gobierno de Navarra presentó ayer en sociedad el proyecto de la primera autovía que se va a construir en esta comunidad en los últimos diez años: la que unirá Pamplona y Estella. El Ejecutivo de UPN adornó el evento con la máxima solemnidad, tras haberse asegurado que no encontrará rechazos en las localidades afectadas por la nueva vía. Los 37,8 kilómetros de trazado alternativo a la saturada N-111 entre la capital navarra y Estella costarán más de 25.000 millones de pesetas. Las obras comenzarán el próximo año y se estima que concluirán en el 2004.
Los trece alcaldes de los municipios afectados por las futuras obras, que comenzarán en la segunda mitad del próximo año, firmaron previamente una declaración institucional de apoyo a la solución geográfica y técnica elegida. Los municipios elogiaron al Gobierno regionalista por el alto grado de consenso alcanzado para definir el trazado de una vía que aliviará la altísima densidad de tráfico que soporta actualmente la carretera N-111 (Pamplona-Logroño) entre ambas ciudades, calculada en una media de 28.616 vehículos al día, que se incrementa de forma considerable los fines de semana. El presidente del Gobierno foral, Miguel Sanz, resaltó ambos extremos en un breve discurso, mientras el consejero de Obras Públicas y Transportes, José Ignacio Palacios, aportó algunos datos técnicos. La obra, presupuestada en unos 25.000 millones de pesetas, ha sido considerada como prioritaria para el desarrollo socioeconómico de la merindad de Tierra Estella.
Hasta Logroño
Los primeros trabajos consistirán en ejecutar la variante de la localidad de Puente la Reina y en la modificación de los accesos a Zizur Mayor desde Pamplona. En total, serán 37,8 kilómetros de nueva vía que estarán acabados en el año 2004. Posteriormente la autovía se extenderá con similares características, completando el trazado hasta la localidad de Viana, en las proximidadesde Logroño.
Uno de los elementos más novedosos del proyecto es la construcción de dos túneles de 1.050 metros de longitud bajo la sierra de El Perdón, a unos 14 kilómetros de Pamplona. Los túneles evitarán el paso por el puerto de montaña del mismo nombre y atravesarán el macizo a una cota de 600 metros de altura, 80 por debajo de la actual carretera. Según ha informado el Gobierno de Navarra, ambos túneles tendrán características similares a los construidos en la vertiente guipuzcoana de la autovía de Leitarán.
El impulso de esta obra con tan elevado grado de consenso social constituye un balón de oxígeno para la cartera de Obras Públicas del Ejecutivo de UPN, enredada en numerosas polémicas públicas de origen viario. Así, las incógnitas medioambientales y sobre todo financieras planean sobre el proyecto de autopista Pamplona-Francia a través del Pirineo. La alta mortalidad del tramo de la carretera N-121 Pamplona-Tafalla ha generado una durísima polémica pública entre el consejero Palacios y los alcaldes de los municipios afectados, que exigen la liberalización de la autopista A-15 en ese recorrido.
Por si fuera poco, la variante de Itoiz, una polémica carretera flamantemente inaugurada hace escasas fechas, permanece cerrada desde hace casi dos semanas debido a fuertes desprendimientos de tierras que provocaron al menos dos accidentes a los usuarios.
