Amor a la ópera

Como amante de la ópera y asidua al Teatro Real, quisiera denunciar la situación laboral en la que se encuentra la plantilla de acomodadores de dicho teatro.Estos trabajadores están, desde su inauguración, subcontratados, año tras año, por una empresa de servicios con sueldos inferiores a 50.000 pesetas y con la prohibición de aceptar propinas.

Me pregunto cómo el Ministerio de Educación y Cultura, junto con la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento (que son, según me consta en la entrada, los que subvencionan las localidades), permiten que con el dinero de todos los españoles hagan negocio este tipo de empresas.

Me pregunto por qué estos responsables no contratan directamente a estos trabajadores, cuando han demostrado sobradamente sus ganas de trabajar y su simpatía con el público.

Más aún conociendo que, en cualquier teatro con el mismo tipo de subvención, los acomodadores tienen un sueldo que incluso se triplica, tal y como ocurre en el recién inaugurado Teatro del Liceo de Barcelona.

Tenemos que fomentar la cultura, pero también el empleo digno. Por todo ello, pido a estas instituciones públicas que subsanen esta injusticia, para que el Teatro Real esté a la altura en todos los aspectos de los mejores teatros de ópera del mundo.- . .