Arenas pide un balance de los diputados del PP para perfilar los cabeza de lista

El secretario general del PP, Javier Arenas, empezó la semana pasada a estudiar el trabajo realizado en la legislatura a punto de concluir por los parlamentarios nacionales del partido, diputados y senadores, para decidir cuáles deben repetir en las candidaturas de las elecciones generales de marzo. Arenas ha iniciado al mismo tiempo una primera proyección de quiénes serán los cabeza de lista del PP en esos comicios. No habrá grandes sorpresas. Tampoco se espera la inclusión de independientes. El mayor problema es ubicar a la inmensa mayoría de los miembros del Gobierno, ministros y secretarios de Estado que quieren figurar en puestos de salida.Aunque Arenas no lo quiere admitir aún en público, el PP está con ánimos de campaña. Durante el acto de ayer, con el que se dio carpetazo a la polémica campaña de las pensiones, los casi 2.000 pensionistas de Madrid congregados en el Palacio de Congresos se mostraron entusiasmados cuando el secretario general auguró para José María Aznar, al que muchos minusvaloraron como un mero "paréntesis" en 1996, "otros cuatro años más comiéndose los polvorones en La Moncloa". Y no desperdició la ocasión para advertir al PSOE de que el PP seguirá utilizando "sin complejos, sin tibieza y sin pusilanimidad" ese método de la comparación entre lo que hicieron los Gobiernos de Felipe González y el Ejecutivo de Aznar.

Mientras, el coordinador de la campaña de Aznar, Mariano Rajoy, ha comenzado a diseñar el modelo y el itinerario de esa caravana. Los responsables de la elaboración del programa del PP lo tienen prácticamente cerrado para que el presidente le dé el visto bueno durante sus vacaciones navideñas. Y Arenas escruta las posibilidades y huecos de las listas. E intenta buscar acomodo para miembros del Gobierno sin lugar fijo. Como Margarita Mariscal, ministra de Justicia, que estará entre los diez primeros de Madrid; José Folgado, el secretario de Estado de Hacienda, que podría ir por Zamora; Cristóbal Montoro, secretario de Estado de Economía, por Jaén; Manuel Pimentel, el ministro de Trabajo, por Córdoba, en detrimento de Diego Jordano, el ponente de la polémica Ley de Extranjería. La incompatibilidad por estatutos para los alcaldes tendrá en esta ocasión dos excepciones: la reincidente de Celia Villalobos por Málaga y la de Luisa Fernanda Rudi por Zaragoza.

Ese primer repaso a los cabeza de lista ha quedado sin cerrar a la espera de solventar algun problema. Como por ejemplo el del número uno por Vizcaya. Las apuestas en favor de Javier Zarzalejos, secretario general de la Presidencia del Gobierno y unos de los interlocutores con ETA, son mayoritarias pese a sus propios recelos.