Ranchal supera la moción de censura con su voto de calidad y es reelegido al frente de FAPA-Alicante. El sector crítico impugnará en los juzgados la reelección del presidente de la FAPA de Alicante
El presidente de la Federación de Padres de Alumnos (FAPA) de Alicante, José Antonio Ranchal, fue reelegido ayer en asamblea al frente de la junta directiva después de superar la censura a la que fue sometido por el sector crítico. La votación de la moción de censura terminó con un empate a 62 votos entre partidarios y detractores de Ranchal, pero éste empleó su voto de calidad como presidente para inclinar la balanza de su lado.
En la votación posterior a la moción de censura, en la que se decidía la renovación de la junta directiva, Ranchal resultó reelegido presidente de la FAPA por 72 votos a favor, 62 en contra y siete abstenciones. El sector crítico, liderado por la ilicitana Blanca González, anunció que impugnará la asamblea en los juzgados. Ranchal impidió la entrada a la asamblea a un grupo de representantes del sector crítico que, según él, no cumplían los requisitos para participar en la votación, lo que le salvó de perder la moción de censura.Guardias jurados contratados por la junta directiva tenían órdenes de impedir el paso a los medios de comunicación. Ni siquiera permitió el presidente que se hicieran fotografías de la asamblea. "Me siento absolutamente legitimado [para seguir presidiendo la FAPA]", dijo Ranchal al ser preguntado por el resultado de empate en la votación de la censura a la que fue sometido. No obstante, el dirigente de las APA de Alicante indicó que la mesa aceptó la votación de la censura sin estar estatutariamente obligada a ello.
Con la moción de censura, los críticos pretendían desbancar a Ranchal de la presidencia de la FAPA y nombrar a una comisión gestora que se hiciera cargo temporalmente de la federación. Una vez asegurada su reelección, anunció la inminente reforma de los estatutos y pidió la colaboración de todas las APA. La primera actuación de la nueva directiva será poner en marcha "de forma urgente" la comisión de revisión del pacto escolar para avanzar en la construcción de centros.
El portavoz del sector crítico, Antonio Campello, anunció la impugnación de la asamblea en los tribunales y la convocatoria de una nueva asamblea general de la FAPA para que "este hombre se vaya a su casa", porque "no defiende a las APA sino su puesto". "Dios sabe lo que tendrá detrás en cuanto a presupuestos y balances", dijo el portavoz en referencia a supuestas irregularidades en la gestión de Ranchal al frente de la FAPA, irregularidades que investiga un juzgado.
Tras la votación de la moción de censura al dirigente de la FAPA, que registró un empate a 62 votos, los críticos solicitaron una nueva votación, pero Ranchal apeló a su condición de presidente para deshacer la igualdad con un voto de calidad. El recuento de votos también fue polémico, ya que el sector contrario a Ranchal contabilizó 65 a favor de la moción de censura y la constitución de una junta gestora por 62 en contra.
A partir de los resultados de ayer, los críticos centrarán su esfuerzo en obtener el suficiente respaldo de las APA para convocar una nueva asamblea. "Si Ranchal hubiera permitido la entrada a los padres que se han quedado fuera, el resultado de la asamblea hubiera sido distinto, pero él sabía muy bien quién le apoyaba y quién no, y ha dejado fuera a estos últimos", denunció.
El sector crítico de Alicante contó en la asamblea de ayer con el respaldo de miembros de las FAPA de Valencia y Castellón, quienes pidieron la convocatoria de una asamblea general para que Ranchal explique la supuesta gestión irregular de los fondos de la Confederación Valenciana de Padres de Alumnos (Covapa), institución que también preside.
Carlos Costa, ex presidente de la Comisión de Arbitraje de la FAPA de Valencia, aseguró que "se están manejando fondos públicos y éstos deben ser totalmente transparentes, sin opacidad", y retó a Ranchal a que explique dónde están los más de 100 millones de pesetas que se le han concedido como subvenciones. "Tenemos conocimiento de que hay facturas presentadas en tres sitios diferentes", aseguró Costa.
La directiva de la Covapa, según Costa, tenía preparados 80 millones de pesetas para repartir como retribuciones entre los 14 miembros de la junta directiva. Por eso, "es lógico que intenten defender con uñas y dientes, con guardas de seguridad y Policía Nacional, un dinero que les viene de categoría".
Un juzgado está investigando una denuncia presentada por la FAPA de Castellón, según la cual detrás del Pacto por la Educación firmado por Ranchal y el consejero Manuel Tarancón, se ocultaba un acuerdo de 20 millones de pesetas como protocolo de un convenio posterior de 375 millones.
Entrada restringida
La representante de los críticos de Alicante, Blanca González, que de nuevo vio frustrado su intento de erigirse como alternativa a Ranchal, solicitó a la presidencia que dejara entrar a los medios de comunicación a la asamblea. "Pero nos han dicho que los periodistas no iban a votar y, por tanto, no podían entrar", denunció. Ranchal justificó su decisión de impedir el paso a los informadores porque la difusión del presumible escándalo que iba a producirse en la asamblea "no beneficia a la escuela, ni a nuestros hijos ni a la organización que representamos". La de ayer fue la primera asamblea de la FAPA de Alicante a la que los periodistas no pudieron entrar.
Sobre el anuncio de impugnación de la asamblea, Ranchal indicó que los críticos "están en su derecho" de hacer lo que crean conveniente, aunque matizó que "impugnar algo no significa tener la razón".
El presidente dijo que una vez superados los problemas y las tensiones de la asamblea tenderá "una mano con propuestas concretas de trabajo para que todo el mundo que lo desee pueda colaborar en el proyecto". Planteó Ranchal la urgencia de revisar el mapa escolar de Alicante, que "ha quedado desfasado", e insistió en la necesidad de que se ponga en marcha de inmediato el mapa de centros de educación especial, de los que la provincia es "totalmente deficitaria".
