Fotomatón
E. CERDÁN TATO
Que Aznar se haga una foto y que, en su lugar, salga Franco, puede ser un floreo, una malicia, una semejanza más o menos previsible, pero raramente una sorpresa. El espejo y la cámara oscura además de fascinantes recursos literarios, son instrumentos que ocultan ciertos enigmas. Dicen que el objetivo de una cannon, por ejemplo, es capaz de sorberle el alma a un quechua andino o de disecársela a un estadista europeo; y también que un frágil cristal veneciano, glaseado con nitrato de plata, descubre secretas y turbadoras galerías; invierte la imagen; y documenta a los vampiros. Al poder político, que suele desdeñar las creencias del pueblo y la obra de sus artistas, le chifla, sin embargo, contemplarse en el espejo y posar obscenamente, una y otra vez, ante las cámaras. Pero esa incontinencia termina delatando sus más íntimas e inconfesables miserias. Y si el floreo, la malicia o la semejanza más o menos previsible, se inscribe circunstancialmente en la metáfora de un puente en clave de Constitución, puede resultar hasta patético. Porque patético e improcedente es que un jefe de Gobierno dispare, en tales fastos, su artificio de descalificaciones y fracasos. La Constitución hay que ejercerla y desarrollarla. Y que la festejen, sin retóricas ni solemnidades, llegado el caso, esos seis millones de españoles que aún viven por debajo del umbral de la pobreza, sin disfrutar de una vivienda digna ni de su derecho al trabajo, como ordena la Carta Magna a los poderes públicos, quienes, sin ningún pudor, la incumplen sistemáticamente. Cuando aquellos avioncitos biplanos de antes volaban a poca altura, la gente gritaba: "Se le ve el hombre, se le ve el hombre". Ahora, cuando Aznar se fotografía con tanta ansiedad, a lo mejor gritan: "Se le ve Franco, se le ve Franco". Y es que a la cámara no se le escapa nada. Claro que Aznar puede decir que el del retrato no es él. Pero entonces Picasso, una vez más, le recordará que no se preocupe, porque con el tiempo, terminará pareciéndose. Y el tiempo pasa tan aprisa.
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