El transportista acusado de 'narco' en Marruecos reclama seguridad para los camioneros

Manuel Triviño, el camionero granadino que fue puesto en libertad condicional el pasado jueves después de haber pasado tres semanas en una prisión de Tánger por supuesto narcotráfico, pidió ayer al Gobierno español y al marroquí "mayor protección y seguridad para los transportistas" a fin de que no se repitan situaciones como la que él ha sufrido. Triviño, quien aseguró que "lo más grande y lo más fuerte" que ha tenido en su vida es el respaldo de su familia, vecinos y todos los camioneros, regresó ayer a su pueblo natal, Guadix, que le rindió un homenaje por la noche, para descansar unos días. El camionero tiene intención de comparecer el día 16 ante el tribunal de Tánger para conocer su sentencia.Triviño, que llevaba a Holanda un cargamento de verduras, denunció tres veces a la policía marroquí que había oído ruidos extraños en su camión. El transportista estaba convencido de que algún inmigrante se había introducido dentro de la carga que llevaba. Al inspeccionarla, los agentes encontraron una tonelada de hachís.

Por otra parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha remitido a la familia de Benjamín Juarez Simón -un camionero de Elche fallecido en 1997 en una prisión de Rabat, donde fue encerrado acusado de tráfico de hachís- un escrito en el que reconoce la existencia de negligencia médica en la muerte del conductor. En el informe se advierte de que la sanidad pública de Marruecos es tan "deficiente" que el suministro de medicamentos a los presos españoles ha de ser resuelto por los consulados.

El abogado de Juárez, Francisco Gómez, aseguró ayer que la familia instará al Gobierno español a que inicie acciones legales para aclarar la muerte, y exigir la reparación de los daños. El letrado acusa al Consulado español en Rabat de no actuar con diligencia.