Un tribunal considera a la tabacalera francesa responsable parcial del cáncer de un fumador
Las acciones de la compañía, que recurrirá el fallo, descienden en un día el 6,35%
Richard Gourlain, impenitente fumador de los cigarrillos franceses Gauloises -entre dos y tres paquetes diarios durante más de tres décadas-, fallecido el 7 de enero de 1999 a los 49 años por un cáncer de pulmones y lengua, puede sumir en una profunda crisis a la Seita, la compañía tabacalera francesa, recientemente fusionada con su equivalente español bajo el nombre de Altadis. Ayer, un tribunal francés consideró a la compañía como responsable parcial del cáncer que contrajo Gourlain. La compañía, cuyas acciones descendieron un 6,35%, recurrirá el fallo.
El tribunal de Montargis, en el sur de París, en el departamento de Loiret, dictaminó que la empresa Seita quedaba exenta de cualquier responsabilidad en relación con a la enfermedad de Gourlain a partir de 1976, año en que se promulgó la llamada Ley Veil, que obliga a que todos los paquetes de tabaco lleven en Francia, en lugar visible, una inscripción en la que se advierte de los peligros que conlleva el fumar para la salud.Pero la sentencia de ayer hace parcialmente responsable -en un 60%- a Seita de la enfermedad entre 1969 -año de la mayoría de edad de Gourlain- y 1976, y estima responsable a la empresa, en un 100%, de las lesiones que pudo contraer el fallecido entre 1963 y 1969, es decir mientras fue menor de edad y fumador.
Este punto no es aceptado por la compañía tabacalera, puesto que la compra y consumo de tabaco ya estaba entonces prohibida a los menores, y éstos sólo podían procurárselo infringiendo una vigilancia que Seita considera que no era de su incumbencia.
"Sentencia salomónica"
"Es una sentencia salomónica", dijo ayer el abogado de Seita, y aprovechó para recordar que la compañía es "propiedad del Estado", y para añadir: "Me parece curioso que la ausencia de información sobre los riesgos del tabaquismo recaiga sólo sobre la compañía, y se sustituya al Estado en la política de prevención de riesgos para la Sanidad pública".
La demanda de Richard Gourlain fue presentada por la viuda de éste, pero también por la Seguridad Social del departamento del Loiret, que asumió los costes médicos relativos al cáncer del enfermo, costes calculados en 977.396 francos (unos 25 millones de pesetas). El tribunal de Montargis ha considerado que la Seguridad Social no tenía ningún derecho a sumarse a la demanda.
Un experto deberá ahora realizar un cálculo de los daños médicos que pudo causar el tabaquismo en Guerlain entre los 14 y los 27 años para, a partir de ese difícil cálculo, realizar otro aún más complejo destinado a cuantificar el montante de la indemnización que pudiera merecer la viuda. Ésta reclamaba tres millones de francos a la Seita.
"La víctima fumaba a escondidas de su familia y no podía, por consiguiente, desconocer las informaciones relativas al tabaco que hacían que los suyos intentasen prohibírselo", declaró ayer Pierre-Louis Dauzier, el abogado de la Seita que recordó también que "hay opciones que corresponden a la esfera estricta de la responsabilidad individual". La compañía reflejó ayer en Bolsa la sorpresa que causó la sentencia, pues sus acciones perdieron el 7,2% de su valor. Para Francis Caballero, abogado de la familia Guerlain "la sentencia es una semivictoria y una semiderrota".
La compañía Seita, que sin duda puede temer verse sumergida por multitud de demandas, ya ha anunciado que presentará un recurso ante la instancia judicial correspondiente. "Y creo que la familia también quiere recurrir. Como todo el mundo está en desacuerdo con la decisión el tribunal deberá reestudiar la integralidad del sumario. Este es un asunto que, siendo muy optimista, no quedará fallado antes de un año y medio", declaraba Dauzier mientras insistía en que iba a ser también muy difícil que el dictamen del experto -tiene un plazo de tres meses para elaborarlo- fuese aceptado por las dos partes.
Por su parte, el Centro de Documentación y de Información sobre el Tabaco (CDIT) afirmó, tras conocer la sentencia del tribunal de Montargis, que "no puede constituir un precedente".
Según el delegado general del CDIT, Jean-Paul Truchot, la sentencia ha personalizado el caso hasta un grado que hace imposible "extraer conclusiones para el futuro de juicios individuales".
Las acciones de la compañía se depreciaron ayer hasta un 6,35%.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.