Un tercio de los bebés dados en adopción son hijos de inmigrantes

El responsable del servicio de adopciones justifica la ausencia de datos sociológicos sobre las mujeres que renuncian a sus hijos por las características que hasta ahora rodeaban ese hecho. Las mujeres expresan su deseo de dejar al niño en adopción en el centro sanitario donde dan a luz y los niños se inscriben sin los datos de la madre. "Algunas incluso abandonan el hospital antes de que el médico les dé el alta y no hay dónde encontrarlas. Sin datos de la madre es imposible que podamos tener unas estadísticas detalladas", explica Antonio Ferrandis."La ley establece taxativamente que no se acepta la renuncia de la madre hasta transcurrido un mes desde el parto. Pasado ese tiempo, el juez la convoca y ya puede ratificarse en su decisión, pero no suelen comparecer y en la mayoría de las adopciones no consta la renuncia de la madre", continúa.

Pero esa situación puede modificarse sustancialmente con el nuevo modelo de declaración de nacimiento en el Registro Civil. Éste, publicado por el Ministerio de Justicia el pasado 23 de noviembre en el Boletín Oficial del Estado, incluye dos casillas destinadas a recoger las huellas dactilares de la madre y las del recién nacido con la finalidad de reforzar la identidad biológica del niño.

La orden ministerial fue dictada en acatamiento de una sentencia del Tribunal Supremo que considera inconstitucional que se oculten, por su sola voluntad, los datos de la madre.

Confidencial

"La renuncia a los 35 niños adoptados este año se ha producido en el hospital, pero a partir de ahora no sabemos qué va a pasar. Una de las consecuencias de esa orden ministerial es que puede aumentar el número de renuncias por vía no deseable; dependerá de cómo se dé la información a las mujeres y se les explique que sus datos en la filiación son reservados. Sólo ella y su hijo tendrán acceso al Registro Civil", afirma Antonio Ferrandis.

Sus temores de que aumenten los casos como el del bebé encontrado el pasado miércoles en un solar próximo a la plaza de la Remonta (único conocido este año) son compartidos por Esperanza García, directora del Instituto del Menor y la Familia. "Así lo expresé en unas jornadas con jueces y fiscales a primeros de noviembre. Yo siempre decía que en España no hace falta dejar al niño en un descampado, porque nuestra legislación permitía dejarle en un hospital e inscribirle como hijo de madre desconocida". García apunta que puede haber también un aumento de mujeres que den a luz bajo identidad falsa.

"Es una situación que se ha dado en alguna ocasión y plantea muchos problemas. Cuando el juez cita a la madre para que se ratifique en la renuncia del niño se descubre que se ha usado para la inscripción un carnet robado. La filiación del niño es falsa y hay que anular todo en el Registro Civil para hacer una inscripción nueva".

La decisión del Supremo de que se consigne la identidad de la madre se ajusta a la Convención de los Derechos del Niño. "Nadie pone en tela de juicio el interés supremo del menor. Somos los primeros interesados en que no se encuentre en situación de desamparo", asegura Esperanza García. "Pero no hay que olvidar que las madres que renuncian a ellos son mujeres también en una situación de desamparo profundo", concluye.

La Comunidad de Madrid ignora aún cuál será el futuro del recién nacido encontrado en la mañana del pasado miércoles en un solar cercano a una comisaría en el distrito de Tetuán. "La actuación que se ha hecho ha sido asumir la tutela del niño, pero todavía no hay ni expediente de adopción", explicó el viernes pasado uno de los técnicos del Instituto del Menor y la Familia.Lo más probable es que el bebé, aparentemente sano pero aquejado de hipotermia (descenso de la temperatura corporal) cuando fue hallado, salga en el plazo de una semana de la maternidad de La Paz con "una familia amorosa que lleva esperándole desde el año 93", explica el mismo profesional.

Pero, antes de tomar esa decisión, desde el Instituto del Menor y la Familia se hará una investigación sobre "si tiene otros familiares". "La ley y el sentido común nos indican que ésa es la primera vía en la que tenemos que trabajar. Sobre todo para ver si el niño se encuentra en una situación de desamparo", explica Antonio Ferrandis, responsable del servicio de adopción en la Comunidad. Ferrandis eludió concretar si ya había contactado con la familia (abuelos y tíos) del bebé.

La madre del niño, de 18 años y de nacionalidad ecuatoriana, fue detenida por un posible delito de homicidio en grado de tentativa. El juez la puso en libertad el viernes pasado, tras tomarle declaración. La joven, María Belén T. P., afirmó que había dado a luz sola en el cuarto de baño de su vivienda. La policía detuvo también a tres personas como encubridoras del suceso, "ante la fundada sospecha de que tanto el embarazo como el parto eran conocidos por los familiares más directos". Los detenidos son María Clementina P. C., de 41 años, abuela del bebé; su hermana Carmita de Jesús, de 35, y Luis Armando A. A., de 40 años, que compartía el piso con las tres mujeres.

El Gobierno regional cerró en 1995 la lista para adopciones nacionales ante la subida de la demanda y el descenso de bebés cuyas madres renunciaban a ellos. Tras un tímido aumento de éstos durante 1996, 1997 y 1998 abrió de nuevo la lista el 20 de julio del presente año. De las 800 solicitudes presentadas, 400 son para niños menores de tres años. La media de espera hasta que se culmina la adopción es de seis años.