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Los británicos buscan abuelas

Un proyecto del Gobierno brinda pensionistas voluntarias a los niños que apenas contactan con personas mayores

Isabel Ferrer

Tras décadas de olvido por parte de los poderes públicos, las abuelas del Reino Unido se han convertido en las ciudadanas más solicitadas del fin del milenio. Su tranquilidad a la hora de relacionarse con los pequeños de la casa y el interés despertado por sus recuerdos son los valores que David Blunkett, ministro de Educación, quiere transmitir a miles de niños que han perdido el contacto con sus mayores. El proyecto que acaba de poner en marcha, de carácter voluntario para las abuelas, las llevará tanto a las guarderías como a los hogares que deseen acogerlas en calidad de sustitutas de las propias.Según el Centro Nacional para la Investigación Social, 9 de cada 10 abuelos británicos aseguran que les encanta cuidar de sus nietos siempre que no se exija de ellos una dedicación exclusiva. Según el Gobierno británico, el hogar tradicional, con varias generaciones conviviendo bajo el mismo techo, ha desaparecido casi del país. Teniendo en cuenta que la elevada tasa nacional de divorcios (1,8 de cada tres matrimonios acaba separado) priva a muchos menores de sus abuelos en la primera infancia, la presencia de una abuela, incluso si no es de la familia, ayudaría a los menores a conservar cierto equilibrio emocional.

Puesto en marcha ya en Essex, al sureste de Inglaterra, el proyecto gubernamental espera atraer a suficientes abuelas voluntarias dispuestas a echar una mano, leyendo o haciendo manualidades, en guarderías locales y también en las casas que deseen recibirlas. "Cuando un adulto está solo, especialmente las madres solteras, hablar con una persona mayor dispuesta a escucharle, y que además no rechaza a sus hijos, puede ser de gran ayuda", ha señalado el ministro de Educación. Para sus portavoces, convocar a las pensionistas británicas a la acción es una forma más de reforzar los valores de la comunidad.

Pero el plan no está exento de peligros. El propio Centro para la Investigación Social ha advertido de que no debe usarse a las abuelas, propias o de visita, como niñeras que carguen con los pequeños mientras las madres atienden sus empleos. "En países como España, las hijas trabajadoras se apoyan en sus madres, una solución que perecerá. Cuando las hijas de hoy lleguen a abuelas, el reparto de papeles será más difícil. Las mujeres ya no consideran el hogar como su único espacio vital". Así, mientras los expertos presentan como ideal la relación entre madres con empleos a tiempo parcial y abuelas que ayudan a ratos, asociaciones benéficas como Familiy Youth Concern han criticado con furia al Gobierno.

"Abuelas de alquiler como éstas, aunque no cobren nada por su esfuerzo, carecen del compromiso moral o el cariño de las verdaderas. ¿Quién está capacitado a esas edades para cuidar a unos niños que no son nada suyo?", dijo Valerie Riches, directora de la mencionada entidad, especializada en ayudar a los jóvenes. Varios de sus colegas han subrayado también que, puestos a buscar un modelo de adulto para los niños, es mejor revalorizar la figura de los padrinos. Escogidos por los padres, al menos conocen al menor desde la cuna.

Algunas abuelas británicas famosas no están en absoluto de acuerdo con estas críticas. "Los ancianos carecen hoy de poder, porque a nuestra sociedad sólo le interesa la juventud. Me parece estupendo que el Gobierno apoye por fin a los mayores", señaló la actriz Bárbara Windsor, veterana del cine y la televisión nacionales.

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