Por un puñado de barracones
El denso cinturón demográfico del término Paterna-La Cañada es una especie de laboratorio en el que confluyen año tras año las deficiencias que acumula la enseñanza pública. Cerrado el viejo instituto Peset Aleixandre, la oferta pública para 50.000 habitantes se reduce a 70 barracones instalados en la zona en la que se hacían las competiciones del "tiro al pichón". Un amplio descampado relleno de cemento, sin un árbol, donde se han instalado las aulas prefabricadas para acoger a los 800 alumnos de Secundaria. La presión de las APAS, cuenta el presidente de la coordinadora, José Carot, ha logrado, sin embargo, que los alumnos se organicen en un sólo turno de mañana, y se eviten los dobletes vespertinos. La medida tiene, no obstante, un carácter más práctico: estudiar con luz natural. "Debido a la desidia de la Consejería de Educación para hacer un contrato con la compañía eléctrica", los barracones funcionan con un grupo electrógeno que "hace saltar la luz todos los días", puntualiza, y "desde luego no aguanta que se ponga en marcha la calefacción". En previsión, dice con sarcasmo Carot, los padres y madres "se han movido" para lograr unas alfombrillas en los pasillos para evitar que se encharquen cuando llueva y hacer más habitable el espacio, en el que han logrado plantar "unos arbolitos y una palmera".
El encierro de las APAs el pasado 28 de octubre tuvo por objeto presionar a la Administración por el retraso en la construcción de los dos institutos LOGSE previstos para la zona en el mapa escolar desde 1996. Según la última reunión de la coordinadora con el director de Régimen Económico, José Luis Serna, el nuevo centro tampoco estará listo para iniciar el curso 2000-2001. Las APA piden que se haga la reforma del viejo instituto Peset Aleixandre; comiencen las obras del nuevo instituto en el casco urbano; se construya el colegio público La Cañada, también para el próximo curso, y un instituto más en La Cañada, para el 2000-2002.
Los padres piden, además, "la eliminación de subvenciones a los colegios privados en la enseñanza no obligatoria y la creación de una segunda escuela Infantil en Paterna". Éste, precisa Carot, es el primer encierro de la cadena de protestas que se van a realizar en el resto de municipios de L"Horta Nord, comarca a la que pertenece Paterna, y de la provincia de Valencia. De entrada, las presiones forzaron una reunión urgente el mismo jueves entre el alcalde y varios directores generales, sobre todo, para evitar que la protesta llegara a ojos del presidente Aznar, que reunía con los empresarios en el Parque Tecnológico de Paterna. De compromisos, todavía no hay ni una palabra.
Mientras la batalla por la enseñanza pública se desgasta en los pasillos del Ayuntamiento de Paterna-La Cañada, la enseñanza privada se consolida. Dentro del paquete de los polémicos conciertos con colegios de élite aprobados en agosto se encuentra el Santo Tomás de Aquino de Paterna, que recibirá más de 33 millones por cuatrimestre. La estrategia, según el consejero Manuel Tarancón, busca "garantizar la libertad de elección de los padres". Una libertad que, en el caso de Paterna fuerza a los padres a solicitar plaza en barracones o optar por 9 institutos privados. La enseñanza Infantil, que no es obligatoria y por tanto se encarece, cuenta en Paterna con ayudas para las siete guarderías de pago que, en conjunto, recibirán este curso más de 32 millones de pesetas sin que ello repercuta en el bolsillo de los padres. Las APA siguen reclamando una segunda escuela de Infantil pública, es decir, sin ánimo de lucro y accesible a todos.
La reunión de la coordinadora de APAs de Paterna, anoche, es un capítulo más de la larga batalla de los padres y madres del cinturón urbano de Paterna-La Cañada, que reivindican la construcción de los centros escolares comprometidos por el PP desde 1996, de los que aún no se ha puesto ni una piedra. El cierre del viejo Peset Aleixandre reduce la oferta pública en la zona a 70 barracones y a una sección de Secundaria en La Coma. La enseñanza privada, por contra, se consolida con nueve centros y siete guarderías.
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