La izquierda catalana prepara una coalición electoral para concurrir unida al Senado

Las tres fuerzas de la izquierda catalana se muestran dispuestas a presentar una candidatura común para el Senado en las próximas elecciones legislativas. La dirección de Esquerra Republicana (ERC) respondió ayer positivamente a la oferta formulada el martes por Iniciativa-Verds (IC-V). Anoche el primer secretrario del Partit dels Socialistas (PSC), Narcís Serra, y Pasqual Maragall se mostraron también abiertos a un acuerdo sobre este asunto. Si las negociaciones que van a emprender para formar esta coalición culminan en un acuerdo, lo más probable es que la izquierda gane las elecciones al Senado en por lo menos tres de las cuatro provincias catalanas.

El secretariado del PSC abordará hoy la cuestión con el ánimo de darle una contestación favorable, según explicó ayer Miquel Iceta. En nombre de ERC, su secretario general, Josep Lluís Carod, explicó ayer las condiciones que pone su partido para intergrarse en una coalición para el Senado. La principal es que los senadores elegidos por esta candidatura formen grupo propio. También quieren, claro está, que la coalición tenga su propio programa y que su denominación no sea una simple suma de siglas.Las condiciones de los republicanos no ofrecen dificultades insalvables para sus eventuales aliados. Los socialistas estiman, sin embargo, que el principal obstáculo para un posible acuerdo electoral entre su partido y ERC es otro. Es la posibilidad de que el senador o senadores republicanos elegidos en esta candidatura se incorporen después de las elecciones a un hipotético acuerdo estable con CiU. Sobre todo si ERC y CiU llegan a un acuerdo de gobierno en Cataluña como preconiza un sector de CiU.

En perjuicio de CiU

Para compensar esta aproximación a la izquierda, Carod anunció ayer la predisposición de ERC para adherirse a la Declaración de Barcelona, la plataforma nacionalista creada por CiU, PNV y Bloque Nacionalista Gallego. Sería a cambio, sin embargo, de que esta plataforma superara su estadio puramente declarativo para convertirlo en un pacto para cambiar la estructura del Estado español.

La fuerza política perjudicada por el eventual acuerdo electoral de las izquierdas para el Senado serían los nacionalistas de CiU. En las últimas elecciones legislativas, los pujolistas y los socialistas se repartieron por mitades los 16 senadores que se eligen en Cataluña, 8 para cada fuerza.

La unión de las izquierdas desequilibraría probablemente ese empate. El cálculo de los partidos de izquierda es ganar por lo menos en tres de las cuatro provincias, las de Barcelona, Tarragona y Lleida, lo que les daría ya 9 senadores, a los que habría que sumar el obtenido por la minoría en la provincia de Girona. Serían, en este supuesto, 10 para la izquierda y 6 para CiU.

Los socialistas examinarán hoy también las posibilidades de una coalición con los ecosocialistas de Iniciativa-Verds en la candidatura para el Congreso de los Diputados. El criterio dominante entre los dirigentes socialistas es abrir sus candidaturas a la presencia de algunos pocos independientes, denominación bajo la que estarían dispuestos a colocar a uno o dos miembros de IC-V en puestos de elección asegurada.

Pero rechazan repetir la experiencia de las pasadas autonómicas, en las que formaron una coalición con los ecosocialistas en las provincias de Tarragona, Lleida y Girona, pero no en la de Barcelona. Esta coalición se denominó PSC-Ciutadans pel Canvi-Iniciativa-Verds.

Por añadidura, todos los dirigentes socialistas consultados han considerado inapropiado repetir en las próximas legislativas una demostración de apertura como la que hicieron en las autonómicas al colocar a un tercio de independientes en la candidatura encabezada por Pasqual Maragall bajo la fórmula de Ciutadans pel Canvi y aliarse además con IC-V. No es lo mismo, argumentan, colocar un tercio de independientes en unas elecciones en las que había la expectativa razonable de crecer mucho que hacerlo en unas elecciones en las que el PSC está en sus máximos y tiene muy difícil igualar los resultados de 1996.

Los ecosocialistas estarían dispuestos a repetir con los socialistas la coalición que iniciaron en las autonómicas, pero en este caso debería comprender también la provincia de Barcelona.