Una noche jota
El ciclo de exposiciones Un oasis en el desierto azul, que esta temporada presenta el Espai 13 de la Fundació Miró de Barcelona, tiene desde la mirada portorriqueña de su comisaria Mychy Marxuach una especial atención a la idea de conexiones fronterizas, de integración e intercambio cultural y, en definitiva, de propuesta de entendimiento desde la diversidad.Si Charles Juhasz Alvarado, artista que inauguró la temporada, construyó en este espacio un observatorio, desde su heterogénea identidad de hijo de húngaro y portorriqueña, la propuesta que hoy presenta Adam de la Croix, nacido en Nueva York de madre portorriqueña, es la instalación de una casa. En este caso se trata de un hogar móvil que, además de funcionar como metáfora de esta oscilación entre la metrópolis y la colonia, representa también la dificultad de ubicarse en la realidad cotidiana cuando se sufre la imantada fuerza de dos identidades.
La inauguración de Cambio de domicilio (Fundació Miró, 19.30 horas) coincide con la celebración de una Noche Jota, convocatorias lúdico-culturales dirigidas a un público joven que se celebran periódicamente en salas artísticas y teatrales de Barcelona. La Revista Jota, editada por la concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Barcelona, es el medio que pone en contacto a los seguidores jota. El hilo conductor de la propuesta de esta noche es el tema de la inmigración. Los participantes que lo deseen podrán tomar parte en un concurso, con un gran premio sorpresa, en el que se propondrá un cambio de nombre a la exposición.
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