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El ex director financiero de Ocisa niega el pago de comisiones del "caso Ollero"

Luis Nogueira, ex director financiero de la empresa Ocisa, último de los cinco imputados en declarar por el caso Ollero, negó ayer el supuesto pago a Jorge Ollero y Pedro Llach de 127 millones de pesetas por mediar en la adjudicación, en 1992, de las obras de la carretera Salinas-Las Pedrizas -objeto del juicio-. Entre los testigos declaró el intermediario Gustavo Durán, quien insistió en no reconocer su voz en las grabaciones realizadas por la policía ni en recordar las conversaciónes con Llach sobre el cobro de comisiones.

La jornada de ayer del caso Ollero no deparó ninguna sorpresa. El ex director financiero de Ocisa, Luis Nogueira, fue contundente a la hora de rechazar que su empresa pagase cualquier tipo de comisión por conseguir la adjudicación de una obra. Nogueira sí admitió que Pedro Llach -ya fallecido- realizó labores de asesoramiento para su empresa por las que cobró 25 millones en metálico. La acusación insiste en que este dinero es parte del pago por haber intercedido, junto a Jorge Ollero, ante Juan José López Martos, consejero de Obras Públicas y Manuel Ollero, director General de Carreteras entonces, en la adjudicación de la carretera. El fiscal quiso saber en sus preguntas el destino de una serie de pagos que realizó Ocisa -por 127 millones, cantidad que coincide con la supuesta comisión- durante el 8 de mayo y el 31 de julio de 1992. El dinero fue sacado del banco por empleados de Ocisa mediante cheques por un importe menor a 500.000 pesetas, de esta manera no es necesario firmar los cheques para cobrarlos.

Nogueira rechazó que fuera un procedimiento oscuro, sino algo "habitual y común" y subrayó que ese dinero fue a parar a dos cajas de la empresa, que llegaron a tener 94 y 105 millones, por decisión del presidente de la compañía, también imputado, Jesús Roa. Este dinero era para "inversiones que necesitaran de efectivo con rapidez" y "pagos especiales, que no raros" -especificó Nogueira- y enumeró una serie de retribuciones que se realizaron entre mayo y julio de 1992 consistentes en pagos a empresas como Cimentaciones y Sondeos o gratificaciones a los directivos de la empresa, entre otras. Nogueira se encomendó a las auditorías internas y externas realizadas a Ocisa para probar que no había nada irregular. El fiscal pide para él 20 meses de prisión y una multa de 900.000 pesetas por supuesta falsedad documental.

Una de las declaraciones más esperadas era la del empresario Gustavo Durán. En las cintas grabadas por la policía se escuchan numerosas conversaciones entre Pedro Llach y Durán -que trabajaron juntos como representantes de muebles- en las que se establecen posibles cobros de comisiones e incluso se planifica cobrar por abandonar la pugna por una adjudicación. Durán comentó no recordar nada achacando que "ya han pasado siete años". Sin embargo, afirmó posteriormente que su plática sólo era "un farol" para obtener datos que Llach conocía y así presentarse a las empresas con información privilegiada para conseguir contratos para sus empresas de muebles de cocina y movimientos de tierra.

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