Regenerar las orillas del pantano de Ullíbarri llevará dos años y 260 millones
La Diputación de Álava adjudicó ayer las obras para regenerar las orillas del pantano de Ullíbarri-Gamboa. Será un proceso largo, de más de dos años -26 meses en concreto-, y costoso: 262 millones de pesetas (un millón y medio de euros). Se trata de un plan ecológico para instalar un corredor verde alrededor del embalse alavés que consiste en plantar árboles, eliminar algunos focos de contaminación ahora existentes y potenciar el uso recreativo mediante la construcción de un paseo para peatones y cicloturistas.El proyecto procede de la legislatura anterior. De hecho, lo presentó el anterior diputado de Medio Ambiente, Avelino Fernández de Quincoces (EA), el 7 de octubre del año pasado. El concurso público, ganado por la unión temporal de empresas formada por Obrascón Huarte Laín y Construcciones Sobrino, ha rebajado ligeramente las previsiones iniciales, que rondaban los 288 millones de pesetas.
El proyecto busca, entre otros objetivos, restaurar ecológicamente algunas zonas degradadas. En concreto, hay una parcela conocida como Santiagolarra con medio centenar de construcciones ilegales, además de otros lugares descuidados y deteriorados que se eliminarán para proteger la orilla. En total, el proyecto de la Diputación prevé plantar unas 35.000 plantas y árboles propios de la zona, como sauces, olmos, fresnos y robles, entre otros. De ese modo, se impedirá también que se acerquen los vehículos al agua.
Paseo para senderismo
El paseo para peatones y cicloturistas recorrerá 51 de los 73 kilómetros que tiene la ribera del pantano. Así se complementará con otros itinerarios, como el que ya existe en los humedales de Mendijur. El circuito se divide en dos partes. Al norte, con 35 kilómetros, el paseo transcurre por el pueblo de Ullíbarri-Gamboa, Landa y las proximidades de Marieta, y utiliza el dique del pantano como punto de partida. En el sur, los 16 kilómetros de recorrido pasan por el viaducto de Azúa, el parque recreativo de Garayo y la península de Gando. Para todo esto, se requiere la construcción de tres pasarelas sobre el agua.
Este plan ecológico completa otras actuaciones dispuestas por la Administración en los embalses del Zadorra. Para proteger la calidad del agua -los pantanos suministran a la mitad de la población vasca-, ya se han restringido los espacios habilitados para el baño y se está limitando la circulación de las embarcaciones a motor.
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