El triunfo de Batlle

Por decisión de la mayoría del electorado ha sido consagrado presidente de la República el Dr. Jorge Batlle Ibáñez. Esta expresión final de la voluntad de la ciudadanía se produce -por primera vez en la historia de nuestro país- a través de un balotaje, es decir, mediante el recurso de ungir para ese elevado cargo a uno de los dos candidatos que recibieron mayor cantidad de votos en las elecciones realizadas el pasado 31 de octubre. De esta manera se justifica plenamente la decisión del Partido Nacional (...) de plegarse a la candidatura de Batlle. O sea, que ambas colectividades políticas -adversarias entre sí desde los comienzos mismos de nuestra historia como Estado independiente- aunaron sus fuerzas y sus ideales para superar la amenaza proveniente de una coalición de izquierdas. (...) Esto (...) evitó que nuestro país fuera presa de los erráticos planteos del EP-FA y de la inconsistencia fundamental de sus propuestas.De la lectura atenta de estos hechos nuevos se infiere una conclusión, ya apuntada por recientes plebiscitos; el ciudadano común reasume íntegramente su voluntad política contradiciendo, a menudo, la postura adoptada por sus propios líderes.

Ello debe interpretarse como una llamada de atención a los dirigentes políticos porque está recordándoles que nadie es dueño de los votos de nadie y que la democracia, por tanto, hay que conquistarla día por día, a través de la persuasión y del convencimiento, de las obras realizadas y de la identificación plena, pero sin fáciles concesiones, con las necesidades y legítimas aspiraciones populares.

, 30 de noviembre